En vísperas de los coloquios entre Putin y Erdogan, soplan vientos de guerra en Siria
La cumbre entre ambos líderes está prevista para el 29 de septiembre en Sochi, a orillas del Mar Negro. Buscarán un difícil acuerdo sobre la situación en el noroeste de Siria, donde se registra una nueva escalada de violencia. Los cazas rusos bombardearon varios puntos de la provincia de Idlib, dejando cinco milicianos muertos y 12 civiles heridos. Ankara refuerza su presencia militar en el territorio.
Damasco (AsiaNews/Agencias) - En vísperas de los coloquios entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, Moscú y Ankara avivan los vientos de guerra en el noroeste de Siria. Los turcos enviaron tropas para reforzar el último bastión en manos de los rebeldes (en la provincia de Idlib). Por su parte. los rusos incrementan los bombardeos, cuyo objetivo son las milicias que luchan contra el gobierno en Damasco.
Lo confirman los habitantes de la zona, además de las fuentes del ejército y la oposición. Los cazas de la fuerza aérea rusa bombardearon ayer las aldeas de los alrededores de la ciudad de Afrin. Si bien la escalada comenzó la semana pasada, en los últimos días se registra una aceleración de los ataques.
Los testigos informan de la muerte de cinco combatientes de las milicias pro-turcas, y al menos 12 civiles heridos en el bombardeo ruso. La campaña militar de Moscú se ha extendido a un territorio que va desde Jabal hasta al Zawya, en la provincia de Idlib, tocando también la zona de Afrin, que linda con el sector controlado por Ankara. Un área donde también se registraron escaramuzas con el ejército sirio y las milicias pro iraníes.
La escalada militar se produce dos días antes de la cumbre que reunirá a los líderes de ambos países, el próximo 29 de septiembre, en Sochi (la localidad rusa a orillas del Mar Negro). El encuentro se centrará en el acuerdo alcanzado el año pasado, que puso fin a la ofensiva rusa. Una operación militar que ha tenido gravísimas consecuencias humanitarias, con cerca de un millón de refugiados en Idlib. Los expertos se refieren a ella como la campaña de desplazamiento más imponente de la última década.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, subrayó que los avances en la actuación del acuerdo han sido lentos. Añadió que también se abordará la obligación de Ankara de acabar con la presencia militar yihadista -según Moscú, la verdadera causa de la violencia. Sin embargo, en las dos últimas semanas, Turquía ha reforzado decenas de bases en las que están estacionados miles de soldados, lo que ha alimentado la tensión en una región marcada por los conflictos.
Turquía y Rusia (junto con Irán) son las potencias regionales que en el pasado han promovido y apoyado los coloquios en Astaná, donde se abordó la cuestión siria. El plan permitió alcanzar un laborioso y frágil alto el fuego. Como parte del acuerdo, Ankara se hizo con una franja de 120 km de longitud entre las localidades de Ras al-Ain y Tal Abyad. Allí pretende reubicar hasta dos millones de refugiados sirios alojados en Turquía. Uno de los objetivos detrás de la operación impulsada por Erdogan es impedir el nacimiento de un Estado kurdo independiente.