En un clima de confrontación, el Partido comunista vietnamita se prepara para su 12do congreso
Hanoi (AsiaNews/Agencias)- Se visulmbra bajo el signo del choque el 12do congreso del Partido Comunista de Vietnam que, desde el 20 de enero, deberá elegir las tres máximas autoridades o cargos del país, y dictar los lineamientos económicos y políticos para los próximos cinco años.
Por una parte, está el actual Prémier, Nguyen Tan Dung, que apunta a convertirse en secretario general del Partido, rol clave en la jerarquía del poder. Por otra, está el actual secretario general, Nguyen Phu Trong, apoyado por el jefe de Estado, Truong Tan Sang. Las diferencias entre los dos competidores son profundas y se refieren al modelo de desarrollo, al rol del Partido y a la política internacional.
Sobre el plano económico, el país, gracias a una serie de liberalizaciones, ha visto pasar el ingreso anual per capita, según los datos de la World Bank, de cien dólares en 1986 a dos mil dólares en el año 2014. En cuanto al PBI, éste creció un 6,8% y fue uno de los mejores del mundo. Pero el modelo económico de crecimiento dio lugar a problemas, como son una excesiva dependencia de las exportaciones y de las inversiones extranjeras, con el sector estatal siendo a menudo ineficaz respecto del sector privado. Vietnam tendrá necesidad, por lo tanto, de ulteriores reformas institucionales a fin de enfrentar la corrupción y mejorar la responsabilidad y la eficiencia del gobierno. Y la modernización del sistema empujará hacia Occidente. Lo que complicará las cosas, y que, de hecho, produjo un decrecimiento económico a nivel global, fue la política expansionista de Beijing hacia el Mar de China. Y este último problema exigirá también una política exterior más dinámica, que disminuya la dependencia de Beijing, que acerque a los EEUU, pero que no esté tampoco demasiado lejos de China.
En el plano político, reviste un particular significado la carta abierta que el pasado 9 de diciembre fue enviada a la Oficina política. Firmada por 127 conocidas personalidades, ésta pedía que se abandone la reinante ideología marxista-leninista,solicitaba la elección directa del secretario general y que el Estado cambie la denominación de República socialista. Una desafección hacia el marxismo que ve a un grupo de seguidores del Premier especular una profunda reforma del Partido y del régimen en sentido liberal y una política exterior que encuentre apoyo en el mundo occidental, frente a la expansión china.
En el frente opuesto, a los fieles del actual secretario político se les atribuyen algunos hechos que en los últimos tiempos han marcado el clima político vietnamita.Éstos son: el arresto del abogado Nguyen Van Dai, paladín de los derechos humanos, sucedido el mismo día en que llegaba al país una delegación de la Unión Europea para hablar sobre los derechos humanos, y pocos días después, la violenta represión del grupo “Fraternidad del trabajo”. Se trataba de un movimiento autónomo, nacido después de que el Premier hubiera declarado que había decidido con los otros países del Pacífico el compromiso de reconocer las organizaciones independientes de los trabajadores. Y, aún más recientemente, un general de la policía puso en guardia sobre el peligro de una “oposición reaccionaria” y sostuvo que cualquier organización independiente debe ser perseguida.
Quien marcó las dificultades en las cuales se encuentra el Partido en la vigilia del congreso, fue un plenario, realizado el mes pasado con el objetivo de discutir la cuestión de la dirigencia. Se preveía que dicho plenario duraría cuatro días, pero el mismo se extendió por ocho días, y concluyó con la decisión de enviar la decisión al congreso.
02/08/2016 19:26
28/10/2017 11:39