En medio de la pandemia, Orissa fue consagrada a Nuestra Señora de Fátima
El arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar presidió la celebración de consagración al Inmaculado Corazón de María en la casa de las Hermanas de la Madre Teresa. Monseñor John Barwa: "Pedimos por su intercesión el fin del covid-19 y seguimos junto a los más pequeños en la enfermedad".
Bhubaneshwar (AsiaNews) - En la fiesta de Nuestra Señora de Fátima - que se celebra hoy y es muy venerada en toda Asia - el arzobispo de la diócesis india de Cuttack-Bhubaneshwar, Mons. John Barwa, ha decidido consagrar al Inmaculado Corazón de María el Estado de Orissa que lucha contra la pandemia. Toda la India sigue haciendo frente sin descanso a la devastadora segunda ola de covid-19. Los últimos datos oficiales publicados hoy hablan de 362.727 nuevos casos y 4.120 víctimas registradas en las últimas 24 horas. La pandemia comienza a desacelerarse en Nueva Delhi, pero sigue creciendo de manera preocupante en las zonas rurales, las más pobres del país. Publicamos a continuación las palabras de Mons. Barwa sobre el significado de la consagración a Nuestra Señora de Fátima que se realizó hoy.
Este año, en la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, el país y nuestro estado de Orissa están luchando contra la segunda ola de covid-19. A nuestro alrededor hay mucha angustia, sufrimiento y muerte, pobreza e indigencia. Por eso he decidido consagrar una vez más al corazón Inmaculado de María nuestra arquidiócesis y nuestro Estado, nuestros sacerdotes, nuestras religiosas, nuestras familias y nosotros mismos. Es para implorar a la Virgen que nos acompañe en el camino de la fe, pedirle que nos lleve a su Hijo y que interceda por el mundo entero que sufre por la pandemia.
Para realizar la Consagración nos reunimos en Bhubaneshwar en la Casa de la Madre Teresa, junto con las Misioneras de la Caridad. Estas hermanas son las misioneras que están en primera línea y atienden a los enfermos, los pobres que sufren y los moribundos. Nuestro rebaño son los que se han perdido, los últimos y los que se consideran menos importantes. Las Misioneras de la Caridad les llevan a Jesús a través de su obra de compasión, amor y servicio desinteresado. Rezamos juntos el Rosario, cantando himnos marianos en honor a la Virgen. Rezamos por los enfermos, los que sufren y por el fin de la pandemia y por último recitamos la oración de Consagración a Nuestra Señora de Fátima.
Mientras pedimos la ayuda de María en esta nueva ola de la pandemia, recemos juntos los unos por los otros. Pidamos ser como nuestra querida Beata Virgen María, verdaderos discípulos del Señor y testigos de Jesús, y poder reconocer, como Nuestra Señora, la fuerza de la oración en la vida diaria. Y también que aprendamos de ella a reconocer el significado del sacrificio que santifica todo lo que hacemos.
* arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar
(con la colaboración de Nirmala Carvalho)
29/08/2020 11:22
31/10/2022 12:50