En la «nueva capital» Nusantara se celebra el 79º aniversario de la Independencia

de Mathias Hariyadi

Primeras celebraciones en la nueva realidad fuertemente deseada por el Presidente saliente Widodo para sustituir a Yakarta. Decenas de personalidades políticas, institucionales y religiosas estuvieron presentes. Arzobispo de Samarinda: «Los indonesios han mostrado optimismo visitando» la nueva capital, pero queda mucho por hacer antes de que «esté terminada».

Yakarta (AsiaNews) - A pesar de las críticas y recelos suscitados por el proyecto, fuertemente deseado por el presidente saliente Joko «Jokowi» Widodo, los indonesios celebraron por primera vez el 79° Día de la Independencia en la nueva capital IKN Nusantara, en Kalimantan oriental. En el pasado, muchos han planteado críticas mordaces y han utilizado memes sarcásticos, junto con comentarios denigrantes hacia el jefe de Estado saliente por el ambicioso proyecto de la nueva capital en Borneo. Entre las críticas más frecuentes está el «fracaso» de Widodo -como le llaman sus oponentes- a la hora de atraer nuevas inversiones extranjeras a Nusantara. Sin embargo, el presidente -en el cargo hasta octubre, al que sucederá el recién elegido Prabowo Subianto- insistió en que el proyecto puede tomar forma y que la nueva capital acogerá celebraciones este año por primera vez.

En presencia de decenas de personalidades del país y de numerosas instituciones políticas y religiosas locales, musulmanas y cristianas, entre ellas el propio arzobispo de Samarinda, Yustinus Harjasusanto, se celebraron las fiestas de la Independencia. Entrevistado por AsiaNews al término del acto, el prelado declaró: «En mi opinión personal, todos los indonesios de clase media mostraron su optimismo al visitar por primera vez IKN Nusantara». A la población local, prosiguió, se le aconsejó que no asistiera a la ceremonia porque el lugar está muy alejado del transporte público. Sin embargo, están previstas muchas obras en el lugar», que mejorarán las conexiones.

Sin embargo, a pesar de las promesas, incluso en las celebraciones de la Independencia han surgido problemas críticos, hasta el punto de que sólo el lugar de la ceremonia parece estar terminado, aunque presenta algunas deficiencias. Otros lugares e instalaciones distan mucho de estar terminados», afirma el obispo Harjosusanto, “por lo que es probable que hasta 2045 Nusantara no esté terminada y pueda considerarse realmente la nueva capital de Indonesia”. El Día de la Independencia y las ceremonias relacionadas, concluye, fueron en cualquier caso una oportunidad para «socializar con personas de diferentes religiones y etnias, todos unidos por la alegría de vestir ropas tradicionales».

A pesar de los edificios inacabados y de los numerosos equipos pesados que se alzaban sobre el edificio principal, toda la gente mostró felicidad y satisfacción por participar en esta ceremonia nacional. «Todo ha ido muy bien... y os doy las gracias por ello», dijo el Presidente Jokowi en su discurso de clausura de la ceremonia de la bandera, haciendo hincapié en el buen trabajo realizado hasta la fecha. En el lugar del acto principal se representaron un vuelo rasante del escuadrón indonesio de F-16 y numerosas danzas tradicionales dayak, que fueron muy apreciadas por los asistentes. Flanqueando a Widodo, acompañado por su esposa y primera dama Iriana Joko Widodo, se encontraba el Presidente electo Prabowo Subianto.

La capital, que ocupará una superficie de unos 2.000 kilómetros cuadrados, se construirá en la provincia de Kalimantan Oriental y sustituirá a Yakarta, que lucha contra la contaminación, las inundaciones devastadoras y la superpoblación. El coste se ha estimado en 460 billones de rupias, unos 35.000 millones de dólares, pero hasta enero de este año se habían recaudado menos de 48 billones, según la agencia que supervisa el desarrollo de Nusantara. Algunos expertos creen que pasarán entre 20 y 30 años antes de que pueda decirse que la ciudad es plenamente funcional. El lugar elegido es propenso a la malaria, a las inundaciones y está habitado por indígenas. Varios funcionarios también han manifestado su reticencia a trasladarse a 1.200 kilómetros de Yakarta.