En la epidemia, la ayuda de la Iglesia de Changanacherry a los trabajadores migrantes

de Biju Veticad

La antigua diócesis, de rito siro-malabar, aseguró su ayuda durante el bloqueo que, en el caso de Kerala, afecta particularmente a los migrantes internos y a las poblaciones rurales. La Changanacherry Social Service Society ha reaccionado prontamente a las necesidades de la gente durante los días del Covid-19.

Changacherry (AsiaNews) – Mons. Thomas Tharayil (en la foto), obispo auxiliar de la arquidiócesis de Changacherry, recuerda que la prioridad de la diócesis siempre ha sido ayudar a los necesitados durante el bloqueo por el coronavirus. Changanacherry es una antigua diócesis de rito siro-malabar, ubicada en el sur de la India. Siempre ha estado en primera fila cuando han sobrevenido períodos de crisis. Durante el monzón de los últimos dos años, una vasta área de la diócesis fue duramente azotada por una inundación sin precedentes. En aquella ocasión, todos presenciaron la intervención ejemplar de la diócesis, que garantizó la recuperación de miles de personas.

El Centro para el Servicio Social (CHASS - Changanacherry Social Service Society) ha reaccionado con prontitud frente a las necesidades de la gente durante los días del coronavirus. Desde el año 1996, la sociedad se dedica al desarrollo socio-económico de las poblaciones rurales a través de la organización de la comunidad y de actividades orientadas al bienestar. La Sociedad ha respondido acatando las medidas de precaución dictadas por el gobierno de Kerala, y ha extendido su apoyo a los más necesitados, que permanecen encerrados en sus viviendas a causa del bloqueo que rige en la India. Kerala aloja a 2,5 millones de migrantes internos, cuya mayor parte proviene de Bengala Occidental, Assam, Odisha, Jharkhand, UP y Bihar. Actualmente, el gobierno ha organizado 4.400 campos de socorro para más de 150.000 migrantes que se han visto obligados a permanecer en Kerala debido al bloqueo. Fue una iniciativa del CHASS brindar orientación a los chóferes de autobús, conductores de automóvil y rickshaw, a los cargadores y pequeños comerciantes de Changanacherry y sus alrededores, logrando llegar a más de 5.000 personas.

El mes pasado, su atención se centró en los productos alimentarios como arroz y hortalizas, que fueron distribuidos a los trabajadores migrantes que viven en el territorio de la diócesis (en la foto). La iniciativa se desarrolló en colaboración con el programa alimentario del gobierno de Kerala.

El lockdown ha desatado una crisis en el sector agrícola de Kerala. El arroz y el caucho son los principales cultivos de Kerala. Hay zonas en las que las plantaciones de mango y ananá maduran entre marzo y abril. El bloqueo ha llevado a una parálisis del comercio interestatal de los principales productos de Kerala. Los agricultores que cultivan tierras arrendadas tienen dificultades para vender sus cosechas. El gobierno los sostiene con la provisión regular de alimentos y la arquidiócesis también participa en las actividades de socorro. Otra importante área de crisis económica es la que ha detonado la caída en la ocupación, que afecta a nuestros migrantes que viven en el Golfo, en América o en los países europeos. En varios casos son trabajadores de la salud, que están sufriendo altos niveles de stress. Muchos han perdido el trabajo en el exterior y esto puede provocar una crisis financiera interna.

En todas partes donde falta la asistencia del gobierno con provisiones, las parroquias está interviniendo. En el pasado, la arquidiócesis ya demostró que tiene un rol que desempeñar cuando hay situaciones problemáticas o de crisis, como sucedió en las inundaciones del 2018 y 2019.

En tanto, en una entrevista online, el obispo Tharayil, el joven y vivaz obispo-predicador, expresó su preocupación por la dimensión espiritual de los fieles de su diócesis. Él afirma que, pese a que las iglesias permanecen cerradas, la celebración de la Semana Santa y la preparación en la fe, en términos generales, ha sido intensa y participativa. En Kerala, el 95% de los católicos participa regularmente en la misa dominical, y no ha sido tarea fácil trasladar todo a un formato online.

Sin embargo, toda crisis es una oportunidad. Muchos obispos siro-malabares usan el período del Covid-19 para impartir enseñanzas significativas a sus fieles, especialmente para afrontar el escenario actual con esperanza.

“Lo que estamos haciendo – dice Mons. Tharayil - es impulsar a nuestros fieles a volverse autosuficientes. Alentamos a todos a cultivar un huerto en la tierra disponible y a estar atentos con los gastos. Debemos observar una rigurosa disciplina financiera. Nuestro rol es preparar a nuestra gente espiritual y psicológicamente, para poder afrontar este dramático momento”.