En la Jornada Mundial de las Misiones se cumplen 100 años de la misión del PIME en Jalpaiguri
Con la presencia del superior general del instituto y del nuncio apostólico Mons. Girelli, se recordó el aniversario de la llegada de los primeros misioneros entre los trabajadores de las plantaciones de té. P. Brambillasca: "Una semilla que también ha dado frutos en otras partes del mundo gracias a la presencia de tantos misioneros indios".
Jalpaiguri (AsiaNews)- En la diócesis de Jalpaiguri, India, en la Jornada Mundial de las Misiones se celebró el centenario de la iglesia del Sagrado Corazón de Nagrakata, fundada en 1923 por misioneros del PIME entre los trabajadores de las plantaciones de té de la región de Dooars, Bengala Occidental. Asistió una multitud de 20.000 fieles, junto con el arzobispo de Calcuta Thomas D'Souza, el obispo local mons. Clement Tirkey y otros obispos de diócesis cercanas, acompañados por el superior general del PIME, p. Ferruccio Brambillasca, y el nuncio apostólico en India y Nepal, mons. Leopoldo Girelli.
"El P. Giuseppe Antonio Lazzaroni comenzó hace cien años una pequeña comunidad de creyentes con 20 bautismos", recuerda Mons. Vincent Aind, obispo de la cercana Bagdogra, que también participó en las celebraciones, "y con el tiempo descubrió que había muchos otros católicos que habían venido a trabajar a las plantaciones de té. Ya habían recibido la fe en Chota Nagpur gracias a los misioneros belgas, sobre todo el padre Constant Lievens. y la habían conservado en las plantaciones a pesar de que no había iglesias, ni sacerdotes, ni sacramentos. El P. Lazzaroni fue para ellos maná del cielo".
El fruto de aquella semilla es la actual diócesis de Jalpaiguri, que hoy cuenta hoy con 150 mil católicos, 73 sacerdotes diocesanos, 30 religiosos y 20 religiosas. El 90% de los católicos son todavía trabajadores de las plantaciones de té. El obispo Mons. Clement Tirkey cuenta a AsiaNews: "Con motivo del centenario celebramos una liturgia en la catedral con el superior general del PIME y el nuncio apostólico, y la gente rezó por la misión del PIME en todo el mundo. Nuestra gente expresó su gratitud a los misioneros por todo lo que han hecho por la diócesis de Jalpaiguri".
Una semilla que hoy está dando frutos incluso muy lejos. “El PIME trabaja en la India desde hace más de 160 años y en las últimas décadas muchos candidatos locales se integraron al instituto - explica el p. Brambillasca - Muchos jóvenes misioneros indios trabajan actualmente en diferentes partes del mundo anunciando la buena nueva a los que no conocen a Cristo. Este es el signo de una Iglesia que no se limita a acoger, sino que también es capaz de compartir con los demás las necesidades del mundo y de la Iglesia universal".
“Por eso – concluyó el superior general del PIME – pido a Dios que la diócesis de Jalpaiguri sea también fuente de vocaciones misioneras para la Iglesia universal y al mismo tiempo pido a Dios que acompañe a esta diócesis para que en sus actividades pastorales no olvide nunca la dimensión misionera de la Iglesia. A toda Iglesia local le faltaría un rasgo esencial si no tuviera la dimensión misionera".
Por su parte, el nuncio apostólico mons. Girelli, agradeció a la Iglesia local por su testimonio y afirmó: "Es interesante observar que vuestra diócesis tiene una cultura diversificada, con grandes comunidades tribales indígenas, como los oraon, los mundas, los adivasi kharia, los santhal, los boros, los garos, los nepalíes, los rabha, los toto y los lepcha, cada uno de los cuales tiene sus propias costumbres, idiomas y culturas. Espero y rezo para que esta celebración dé nuevo impulso a vuestro camino por la vía del Señor y a una vida renovada de testimonio de Él".
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