En el mes de la Virgen, los filipinos con el Papa Francisco contra la "cultura de la indiferencia"
Manila (AsiaNews / CBCP) - Acogiendo con satisfacción las intenciones de oración del Papa Francisco para el mes de mayo, para rechazar "la cultura de la indiferencia" cuidar "del sufrimiento de los demás", los católicos filipinos promueven iniciativas a favor de los más pobres. Su devoción a María les lleva a ser "uno con los menos afortunados", en un mundo que se está mostrando "cada vez más insensible al dolor de los demás".
Joel P. Saballa, sacerdote de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Novaliches, en Quezon, afirma que "las intenciones de la oración [universales] es lo que necesita el mundo de hoy, sobre todo las Filipinas, donde muchos sufren por la corrupción y la cultura de la indiferencia". El sacerdote invita a los fieles a salir de su refugio tranquilo y llegar a los hermanos y hermanas necesitados.
Incluso el profesor Néstor Limqueco, de la fraternidad laica de San Domenico, invita a todos los fieles del país para responder a las necesidades de los demás, especialmente aquellos que son marginados por la sociedad. En contra de la creciente cultura de la indiferencia, dijo, los cristianos deben analizar en profundidad su comportamiento y encontrar maneras de compartir los frutos de la contemplación. De educador católico que clama contra el creciente laicismo, que afecta particularmente a los jóvenes "haciéndolos insensibles al mundo".
"El desafío de hoy - dice el estudioso- es evangelizar la cultura local" y para hacerlo él invita a encontrar la inspiración a la Virgen, a quien se dedica el mes de mayo. La Virgen María, dice, es la primera discípula de su Hijo, la primera en recibir su palabra en el momento de la Anunciación y la primera en llevar la buena noticia durante la Visitación a Isabel.
El Hermano Martin Francisco (Blessed Sacrament Missionaries of the Poor, Bsmp), misioneros de la comunidad Dumagat en Sierra Leona (África), señala con el dedo a la cultura de la indiferencia, que empuja a acumular activos para la satisfacción personal a expensas de la oración y del Señor. "Muchos de nosotros nos olvidamos de ver a Cristo en el rostro de una persona pobre, un enfermo, un miembro de los pueblos indígenas", dijo el misionero filipino, que les insta a rezar el rosario por las intenciones de la Virgen de Fátima.
