En el Día de la Memoria del Holocausto el Papa pidió 'erradicar el antisemitismo y cualquier forma de persecución religiosa'

En el Ángelus, Bergoglio habló de los 80 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz: "El horror no se puede olvidar", dijo. En Sudán la “peor crisis humanitaria del mundo”. Con respecto al Domingo de la Palabra de Dios: “Está viva, camina con nosotros”. Joven de Acción Católica: “Qué hermoso sería si los grandes de la tierra también pasaran por la Puerta Santa”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Hoy, Domingo de la Palabra de Dios, después de rezar el Ángelus el Papa Francisco recordó el Día Internacional en Memoria de las víctimas del Holocausto que se celebra mañana, 27 de enero. “El horror del exterminio de millones de personas hebreas y de otras religiones que tuvo lugar en aquellos años no se puede olvidar ni negar”, dijo. “Renuevo mi llamamiento para que todos colaboren a erradicar la lacra del antisemitismo y cualquier forma de discriminación y de persecución religiosa”. E invitó a construir un “mundo más fraterno” que comience con la educación.

Inmediatamente después de la oración mariana, Bergoglio dedicó un pensamiento a “la crisis humanitaria más grave del mundo”, en Sudán y Sudán del Sur. “Deseo manifestar mi cercanía a las poblaciones de ambos países, y las invito a la fraternidad, a la solidaridad, a evitar cualquier tipo de violencia y a no dejarse instrumentalizar”, dijo. “Que cesen las hostilidades y acepten sentarse a una mesa de negociación”. Y exhortó a las partes en conflicto y a la comunidad internacional a proporcionar ayuda a los desplazados - que son millones - y a "ayudar a los beligerantes a encontrar pronto caminos hacia la paz".

Palabras de paz también fueron pronunciadas por un joven que se encontraba junto al Pontífice en la ventana del Palacio Apostólico Vaticano, quien leyó un mensaje con motivo de la Caravana de la Paz, organizada por la Juventud de Acción Católica (ACR) de la diócesis de Roma. Un numeroso grupo de jóvenes católicos se había reunido con expresiones de alegría en la plaza de San Pedro para dar testimonio de la paz en las calles de la Ciudad Eterna. “Qué hermoso sería si los grandes de la tierra también pasaran por la Puerta Santa”, afirmó el joven. Un gesto que sería muy significativo en este año jubilar dedicado a la esperanza. “De esa manera podrían silenciar las armas”. Francisco elogió estas últimas palabras.

Antes del Ángelus, el Papa comentó el Evangelio del día (Lc 1,1-4; 4,14-21), que corresponde al comienzo del Evangelio de Lucas. En este episodio, Jesús regresa a la sinagoga de Nazaret, lee un pasaje de Isaías y provoca el desconcierto entre los presentes. “Aquel día, en Nazaret, Jesús puso a sus interlocutores ante una decisión sobre su identidad y su misión. En la sinagoga nadie pudo dejar de preguntarse: ¿Él es solamente el hijo del carpintero que se atribuye un papel que no le corresponde, o es verdaderamente el Mesías, enviado para salvar al pueblo del pecado?”, dijo. Al igual que aquellas personas que creían equivocadamente que lo conocían porque sabían quiénes eran María y José, “también hoy a nosotros la presencia y las palabras de Jesús nos interpelan”.

Esta mañana, a las 9.30, el Papa Francisco presidió la misa en la basílica de San Pedro, en el marco del Jubileo del Mundo de la Comunicación que se celebra estos días. “Cuando a nosotros se nos proclama el Evangelio, las palabras de Dios, no se trata sólo de escuchar, de entender; no. Esas palabras deben llegar al corazón y causar lo que he mencionado: “estupor”. La Palabra de Dios siempre nos sorprende, siempre nos renueva”, dijo en la homilía. El Domingo de la Palabra fue instituido por el mismo Bergoglio en 2019. Los hombres y las mujeres son “contemporáneos” de la Palabra de Dios. Ella “está viva; camina con nosotros a través de los siglos y actúa en la historia por el poder del Espíritu Santo. El Señor, en efecto, permanece siempre fiel a su promesa, que mantiene por amor a los hombres. Precisamente así lo dice Jesús en la sinagoga de Nazaret: 'Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír'”, explicó el Papa.