En Yakarta se propone la castración química de los pedófilos

de Mathias Hariyadi

Una propuesta de ley será presentada por deseo del presidente Joko Widodo, que la define como “un cambio”. Junto a otras medidas, está orientada a disminuir los abusos, que están en aumento. Críticas de las asociaciones en defensa de los derechos humanos: “Anular la potencia sexual es contrario a los derechos humanos”. Según algunas estimaciones, el 58% de los niños en Indonesia sufre episodios de violencia.

Yakarta (AsiaNews)- La opinión pública indonesia está dividida sobre la propuesta de aplicar la castración química a los pedófilos. La medida fue sugerida la semana pasada por Khofifah Indar Parawansa, Ministro de Asuntos Sociales, según el cual la castración es el mejor elemento disuasivo para disminuir los abusos sexuales contra los menores, una plaga social cada vez más difundida. Después de un encuentro con el presidente, el ministro declaró que “también Joko Widodo está de acuerdo con la idea”. “La castración está dirigida a disminuir el deseo sexual, y a hacer de tal manera que los potenciales violadores se auto -controlen”.

La propuesta, afirma Indar Parawansa, nació de un encuentro a puertas cerradas entre el presidente Widodo y sus ministros, durante el cual él habría insistido en estudiar medidas extraordinarias capaces de proteger a los niños de cualquier abuso sexual. El Consejo de ministros ideó, por lo tanto, tres medidas. La primera es la educación sexual para las parejas antes del matrimonio, donde se les enseñe la moralidad y la correcta educación de los hijos. La segunda, consiste en cursos de moral y derecho de las parejas, para reducir el número de divorcios, que pueden causar el abandono de los hijos. La tercera es la castración química, realizada a través de la inyección de estrógenos.

Todos los ministros se encontraron de acuerdo con la tercera opción, que el presidente Widodo definió como "un cambio”, agregando que el gobierno preparará rápidamente una ley sobre la materia. La idea recibió el aplauso del Fiscal general y del gobernador de Yakarta.

Contra la resolución se declaró, en cambio, la National Human Rights for Women (Kommas Perempuem). Masruchah, el presidente de la asociación, declaró: “Anular la potencia sexual está contra los derechos humanos””.

Arist Merdeka Sirait, presidente de la Children Protection Commission (KPAI), afirma que hay casi 21 millones de niños en Indonesia que podrían convertirse en víctimas de abusos sexuales”. Al menos el 58% del total fueron objeto de violencia”. Sirait citó cuatro casos de abusos que sucedieron en el último mes en Kediri, en Java Oriental: “En total, unos 29 niños fueron abusados por adultos”.