En Xinjiang, se ordena la recolección de ADN en nombre de la “estabilidad nacional”
Desde 1989, en China se ha recabado información genética de aproximadamente 44 millones de personas. Las muestras se toman sin ningún tipo de supervisión, transparencia ni tutela de la intimidad. Sólo 1,5 millones de muestran están vinculadas a escenas del crimen. Desde noviembre de 2016, en Xinjiang, para solicitar un pasaporte uno debe someterse a un análisis de ADN. El gobierno regional ha gastado 10 millardos de euros en la catalogación. La recolección de datos biométricos forma parte de la política del gobierno central orientada a “mantener la estabilidad”.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – Grupos en defensa de los derechos humanos, y académicos denuncian que las autoridades chinas, en la turbulenta región noroccidental de Xinjiang, están llevando a cabo una recolección masiva de ADN de ciudadanos que no están sospechados de crimen alguno.
La Human Rights Watch (HRW) de Nueva York señala que las fuerzas de la policía están realizando la toma de muestras sin ningún tipo de supervisión, transparencia ni tutela de la intimidad. “Los informes sugieren que el gobierno regional de Xinjiang, región poblada por una minoría étnica [musulmana - ndr] con una larga historia de represión a sus espaldas, tiene intenciones de acelerar la recolección y catalogación de muestras de ADN”, declara el grupo en un informe que brinda su sitio de Internet.
HRW afirma que, de todas las muestras recogidas en la base de datos, sólo 1,5 millones de éstas se encuentran conectadas con escenas de crimen. Cerca de 513.000 son mantenidas en un archivo por separado, para combatir el tráfico de seres humanos. “Las autoridades afirmaron que las bases de datos de ADN son utilizadas para resolver crímenes, incluyendo el terrorismo y el tráfico de menores, además de para identificar cadáveres y vagabundos”, dijo el grupo.
Los activistas reportan que, desde noviembre de 2016, la policía de Xinjiang ha dispuesto que todos los solicitantes de pasaporte se presenten para la toma de una muestra de ADN, en tanto las agencias de gobierno han dado a conocer ofertas multimillonarias para la provisión de los instrumentos necesarios para recolectar las secuencias genéticas. Las autoridades de Xinjiang han declarado haber comprado equipos por casi 10 millardos de euros a fin de implementar la catalogación de ADN. Quienes fueron consultados en representación de los gobiernos regionales revelan que la colecta de datos biométricos forma parte de la política del gobierno central orientada al “mantenimiento de la estabilidad” en China.
Los testimonios aportados por la minoría uigur revelan que el esquema de recolección de muestras de ADN en Xinjiang comenzó en el pasado mes de septiembre, con la implementación de un “control sanitario” a nivel regional. HRW advierte que el programa podría ser utilizado para incrementar el control político. Los esfuerzos de Beijing parecen concentrarse en varios grupos de personas a lo largo de toda China que no están sospechados de crímenes, declara el informe. Dichos grupos comprenden “personas de interés”, un término amplio que puede llegar a incluir disidentes, activistas, firmantes, así como a cualquiera que tenga antecedentes penales, trabajadores migrantes y clientes de albergues estudiantiles, locales de entretenimiento, ciber-cafés, e inquilinos, además de profesiones específicas.
La recolección de muestras de ADN es una práctica que China está llevando adelante desde 1989. Hasta ahora, las autoridades chinas han acumulado, en una base de datos nacional, información genética de aproximadamente 44 millones de personas.
17/12/2016 13:14
08/01/2020 12:46