En Vaticano esperan al Presidente vietnamita para firmar acuerdo de representación de la Santa Sede

Según fuentes de la Santa Sede citadas por la agencia Reuters, el presidente Vo Van Thuong visitará Roma a finales del mes en curso, para la firma de un entendimiento. El objetivo sería la creación de una "oficina de enlace permanente", el mismo punto al que aludió el Cardenal Parolin en la entrevista del sábado, cuando se refería a Beijing. Mientras tanto, en los sitios católicos chinos no aparece ninguna noticia sobre el reconocimiento por parte del Papa Francisco de Shen Bin como obispo de Shanghai.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - En el Vaticano se aguarda en los próximos días la visita del presidente de Vietnam, Vo Van Thuong. El mandatario firmará un acuerdo que allanará el camino para la presencia de un representante permanente de la Santa Sede en Hanói. La información fue confirmada por Reuters y la agencia asegura que proviene de fuentes de alto nivel del Vaticano. Vo Van Thuong ocupa la presidencia desde marzo y, debería llegar a Roma a finales de mes para mantener una reunión con el Papa Francisco. Cabe recordar que el último encuentro con un jefe de Estado vietnamita tuvo lugar en 2016 con el entonces presidente Tran Đại Quang.

La presencia de un representante permanente del Vaticano en Vietnam es un tema sobre el que las dos diplomacias vienen conversando desde hace tiempo. La Santa Sede ya tiene su propio representante para Vietnam, el arzobispo Marek Zalewski, quien es nuncio en Singapur y hasta ahora era la persona autorizada por el gobierno vietnamita para realizar visitas al país. El año pasado se había llegado a un acuerdo "en principio" para la apertura de una oficina estable en Hanói. Ahora debería convertirse en realidad, restableciendo una representación en el país -justo cuando se cumplen casi 50 años de la expulsión del delegado apostólico en Vietnam, una decisión tomada por el gobierno comunista en 1975. Ello constituiría un nuevo paso adelante, aunque todavía no representaría el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas.

Indudablemente, el tema se entrelaza de alguna manera con las relaciones entre la Santa Sede y la República Popular China: la diplomacia vaticana ha citado en varias oportunidades el caso de Vietnam como un posible modelo "pragmático" para el camino a seguir en las relaciones. con Beijing. Y precisamente “la apertura de una oficina de enlace estable de la Santa Sede en China” es una de las peticiones “para hacer crecer el diálogo en la verdad y el respeto mutuo”, como adelantó el secretario de Estado vaticano, card. Pietro Parolin, en la entrevista del sábado pasado con los medios vaticanos. Las declaraciones tenían por objeto comentar la decisión del Papa Francisco de remediar la irregularidad canónica creada por Beijing al nombrar a Mons. Joseph Shen Bin como obispo de Shanghái.

Mientras tanto, en los sitios católicos chinos -estrictamente controlados por el Partido Comunista Chino- no se ha publicado ninguna noticia sobre la decisión tomada por el pontífice respecto al obispo de Shanghái. Como era de esperar, no aparece ni una sola línea al respecto en el sitio de la Asociación Patriótica, como tampoco en el de la diócesis de Shanghai. Esta vez incluso omitió mencionar el tema Xinde -un sitio que siempre informa noticias sobre las actividades del pontífice y que hace apenas una semana había dado voz a la alegría por el "doble regalo" del nombramiento del obispo de Hong Kong Stephen Chow como cardenal y miembro del Sínodo. Y si Xinde no escribe nada, no es porque no crea que sea relevante para los católicos en China, sino porque sabe que no puede hablar del tema. Es la enésima prueba de que para las autoridades chinas, el nombramiento de obispos debe aparecer como un asunto autónomo de Beijing. A pesar del Acuerdo con la Santa Sede.