En Tamil Nadu hay una iglesia dedicada a las mujeres y los niños discapacitados
Es la parroquia de Konan Kuppam Periyanayagi Maatha, que tiene un santuario dedicado a la Virgen, obra de un misionero italiano. Se ofrece trabajo a las viudas y madres marginadas y las religiosas cuidan a los niños con deficiencias auditivas y del habla.
Chennai (AsiaNews) - El empoderamiento de la mujer y el cuidado de los niños discapacitados es el compromiso pastoral más importante de la iglesia de Konan Kuppam Periyanayagi Maatha, en el estado sureño de Tamil Nadu, donde hay un santuario dedicado a la Virgen que construyó el misionero italiano Constantino Beschi.
“Contratamos a un grupo de viudas y madres marginadas. Ahora venden artículos religiosos, trabajan en el comedor comunitario para los pobres, hacen la limpieza y también se emplean como personal de la salud”, cuenta a AsiaNews el padre Devasagayaraj, quien dirige esta parroquia católica dalit.
La dignidad y la autosuficiencia económica es lo primero, explica el sacerdote: “Las mujeres contratadas en el santuario mantienen a sus familias con el pequeño salario que reciben. Las personas de buena voluntad que visitan nuestro santuario también ayudan de vez en cuando. Dos de ellas tienen hijos en edad escolar y otro recibe ayuda de los jesuitas de la provincia de Chennai para continuar sus estudios universitarios". También se contrató a un hombre discapacitado como cuidador diurno del santuario.
En la parroquia de Konan Kuppam Periyanayagi Maatha también funciona la Morning Star Periyanayagi School, una escuela para niños con discapacidad auditiva y del habla de entre 7 y 17 años. Actualmente hay 98 alumnos en el instituto, dirigido por tres religiosas del Inmaculado Corazón de María Madre de Jesús de Pondicherry, a las que se suele llamar Pondi Blue Sisters: "Estas religiosas realizan un servicio heroico a la comunidad de discapacitados y sus familias", comenta el p. Devasagayaraj.
La escuela es totalmente gratuita. A través de la música, la danza y otras actividades las hermanas crean un sentido de inclusión y ayudan a los niños a desarrollar una fuerte autoestima. De hecho, los niños afectados por este tipo de problemas a menudo no solo tienen que hacer frente a las múltiples dificultades de la vida diaria sino que también sufren aislamiento y falta de oportunidades.
“Es un desafío educar a los niños y dirigir un internado cuando no todas las hermanas saben usar el lenguaje de señas”, continúa el p. Devasagayaraj. “Más difícil todavía es dictar las clases de los niños mayores. Aquí se trata por igual a todos los niños y adolescentes y eso es posible gracias a las donaciones de la gente”.
El personal del colegio es casi todo femenino, y ayer, en el Día de la Mujer, el párroco recordó el gran servicio de las religiosas.
06/12/2019 14:32
17/12/2016 13:14