En Singapur crece la resignación ante el invierno demográfico
En el país donde la tasa de fecundidad descendió drásticamente a 1,05 se cuestiona abiertamente en las encuestas si los hijos son realmente necesarios. Dentro de una década, una cuarta parte de los habitantes de la ciudad-Estado tendrá más de 65 años, y las autoridades reconocen lacónicamente: "Nunca volveremos a la tasa de reemplazo".
Singapur (AsiaNews) - En Singapur, el invierno demográfico se está convirtiendo en un hecho cada vez más estructural. Para demostrarlo -frente a la evidencia de una tasa de fecundidad que cayó a un dramático 1,05- las nuevas encuestas y estudios tienden cada vez más a centrarse no ya en los aspectos culturales, económicos y prácticos de la disminución de los nacimientos (así como de los matrimonios), sino en la pregunta: ¿son realmente necesarios los hijos como complemento de la vida individual y de pareja?
Cada vez son más las mujeres que creen que si la pregunta sigue sin respuesta, no conviene vivir la experiencia de la maternidad. No todas las entrevistadas parten de una posición negativa respecto a los hijos, que debido a la educación y a las convicciones culturales o religiosas siguen siendo reconocidos como un valor. Pero en concreto muchas declaran que no están preparadas, o sienten que no son adecuadas o incluso, la mayoría, optan por dedicar su tiempo y atención a otra cosa.
Una alta calidad de vida, pero también una multiplicidad de opciones existenciales y, en general, un cambio de estilo de vida que es uno de los más sensibles de Asia llevaron a Singapur a anticipar tendencias que ahora también se manifiestan de forma dramática en otros lugares del continente. La esperanza media de vida en la ciudad-Estado alcanzó los 83 años y dentro de una década una cuarta parte de los singapurenses tendrá más de 65 años.
Una situación no sólo difícil, sino que, según admite Cindy Khoo, vicesecretaria del Grupo de Estrategia de la Oficina del Primer Ministro, con tal índice de envejecimiento ya se acerca rápidamente el momento en que la sociedad empezará a sentir los efectos de una población anciana cada vez más desatendida. Y añade que "no sirve de nada engañarse: nunca volveremos a la tasa de reemplazo" de 2,1 hijos por mujer entre 15 y 49 años. La proporción entre trabajadores mayores activos e inactivos, que hoy es de 3 a 1, descenderá muy probablemente a 2 a 1 en 2030.
Por otra parte, los datos son explicativos: en 2021, una encuesta patrocinada por la División Nacional de Población y Talento había revelado que el 92% de los participantes ya casados habría deseado tener dos o más hijos, pero el 51% había tenido uno o ninguno. Sin embargo, una encuesta reciente de YouGov reveló que el 25% de los encuestados de entre 18 y 55 años no tiene hijos ni tiene intención de tenerlos.
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