En Raqqa, el Estado islámico impone el vestuario al “estilo afgano” para confundir a civiles con combatientes
Activistas locales informan que la medida está vigente desde hace dos semanas. Para quien no respete la norma se prevén multas y la cárcel. La decisión es motivada por el rápido avance de la coalición árabe-kurda, sostenida por los ataques aéreos de los EEUU. Miles de civiles y familias yihadistas huyen de la provincia de Alepo.
Damasco (AsiaNews/Agencias) – Las milicias del Estado islámico (EI), en Raqqa, bastión yihadista en Sirira, han impuesto a los hombres un estilo de vestimenta similar al “afgano”. Es lo que afirman activistas y habitantes de la ciudad, según los cuales, detrás de la medida, hay un intento de mezclar a los combatientes entre la multitud para protegerlos, en caso de ataques aéreos.
Abu Mohamed, del movimiento disidente “Raqqa is Being Slaughtered Silently (Raqqa está siendo masacrada silenciosamente)”, activo en la web y en las redes sociales en la denuncia de la violencia yihadista en la ciudad, refiere que “desde hace más de dos semanas” Daesh [acrónimo árabe para el EI] ha impuesto “la vestimenta al estilo afgano”.
“Para quienes no respeten la norma –agrega el activista- se prevén una multa y la cárcel”.
Las nuevas restricciones impuestas por la cúpula del grupo yihadista llegan mientras la alianza árabe-kurda prosigue su marcha de acercamiento a Raqqa, sostenida por los ataques aéreos de la coalición encabezada por los estadounidenses, dedicada a azotar blancos del EI. La ley, prosigue Abu Mohamed, “es un intento para hacer que a los aviones caza y a las fuerzas kurdas se les torne más difícil… distinguir entre civiles y miembros de Daesh”.
Según el líder de “Raqqa is Being Slaughtered Silently”, en la ciudad rige un “estado de alerta” máxima; cada día, explica, despunta con nuevos puestos de control y los yihadistas arrestan a cualquiera que describa la situación como desastrosa. “Los precios son exorbitantes –concluye- y no hay electricidad ni agua potable”.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio sirio por los derechos humanos, agrega que en estos últimos días, varios civiles y familiares de los milicianos del EI están tratando de huir de la provincia de Alepo, donde se está desarrollando una ofensiva contra los yihadistas. El objetivo es hallar refugio y reparo en la provincia de Raqqa. “Son miles de familias” resalta el activista, junto a “cerca de 120 familias de combatientes y comandantes” de Daesh.
Luego de los últimos progresos efectuados en el campo de batalla, la coalición árabe-kurda se encuentra a tan sólo ocho kilómetros al noroeste de Raqqa. El EI estaría bloqueando el ingreso de civiles, pero permitiendo el paso de los parientes de sus milicianos. El transporte se lleva a cabo por agua, puesto que “pasar por tierra resulta imposible, debido a la destrucción de los puentes sobre el río Éufrates”.