En Pakistán falta el pan: ‘exportó más harina de lo debido’

El gobierno aprobó la emergencia de una importación de 300 mil toneladas: Entre 2018 y 2019, exportó más del doble no obstante una prohibición. Panaderos sin clientes hacen un huelga en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. La reducción de la oferta hace aumentar el precio de los productos leudados.

Islamabad (AsiaNews/Agencias) – En Pakistán, país productor de grano, falta la harina. La “crisis del pan” se volvió tan grave que ayer las autoridades de Islamabad anunció la compra del extranjero de 300 mil toneladas de harina. “¿Cómo hacemos para vivir sin harina y sin pan?, pregunta Ezat Ullah, habitante de Quetta. Y continúa: “Podremos vivir sin gas, electricidad y hasta agua potable. Pero, ¿cómo hacemos para vivir sin pan?”

Según los partidos de la oposición, el gobierno exportó más harina de cuanto habría debido. Desde cuando en 2018 a junio de 2019, cuando fue impuesto una prohibición, al menos 600 mil toneladas de trigo fueron vendidas al extranjero. Otras 48 mil toneladas fueron expatriadas en octubre evadiendo las prohibiciones.

Según Khwaja Asif, de la Pakistan Muslim League Nawaz (Pml-N), algún alto funcionario del gobierno “se benefició”. Un editorial publicado hoy en Dawn, el cotidiano más difundido en lengua inglesa acusa de ineficiencia gerencial por parte del gobierno y la falta de coordinación con las regiones donde se cultiva el cereal. “El gobierno y la oposición se acusan mutuamente”-afirma el cotidiano-mientras que los consumidores continúa sufriendo”.

De hecho la carencia de trigo, ingrediente que cuesta poco y está en la base de la dieta paquistaní, ha hecho subir los precios. Por el momento un Kg de harina cuesta 50 centésimos de dólar, o sea una media de 100 dólares por familia. Sin embargo el 29,5 de la población, sobre un total de cerca 210 millones de habitantes, vive por debajo de la pobreza, fijada en 3.030 rupias-o sea 25 euros mensuales.

El aumento del costo de la harina provocó la protesta de los panaderos, llamados “Nanbais” en Pakistán. Estos últimos de hecho, fueron obligados a aumentar los precio elaborados con una consecuente disminución de las ventas. Ayer los panaderos han dado vida a huelgas en varias ciudades de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, con epicentro en Peshawar y promete ampliar las protestas en toda la región.

El gobierno de Imran Khan no especificó de qué país comprará el preciosos cereal. Por ahora la única noticia es que el Consejo para la coordinación económica aprobó la medida alimentaria. Según el Ministerio de Finanzas, la primera nave de carga debería llegar a mitad de febrero. Mientras tanto el ministro de Seguridad alimentaria Khusro Bakhtiar tranquiliza: “El gobierno tiene 400 mil toneladas de trigo en los almacenes”.