En Omán, tratativas secretas entre sauditas y hutíes para poner fin al conflicto en Yemen

Altos funcionarios de los dos frentes se estaría reuniendo en el Sultanato; se trata de una primera tentativa de poner fin a una guerra que ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias del mundo. El objetivo es la firma de un marco de acuerdo. En tanto, Riad deposita dos millardos de dólares en las arcas del Banco central de Yemen.

Saná (AsiaNews/Agencias) – Altos funcionarios sauditas y representantes de los rebeldes chiitas hutíes, en frentes opuestos en el contexto del conflicto en Yemen, han emprendido tratativas secretas en el vecino Omán, para poner punto final a tres años de guerra. Es lo que afirman prominentes fuentes diplomáticas y políticas yemenitas, que han preferido mantenerse en el anonimato. De confirmarse, se trataría de un primer intento de detener una escalada de sangre y violencia que, con el correr del tiempo, ha desatado la peor crisis humanitaria que rige actualmente en el planeta.

Al ser interpelados por Reuters, dos diplomáticos y dos altos funcionarios de Yemen informaron que el vocero hutí Mohammed Abdul-Salam ha entablado comunicaciones directas con la contraparte saudita en Omán. El objetivo es poder llegar a un marco de acuerdo que ponga fin a la guerra. “En este momento se están desarrollando consultas entre hutíes y sauditas, sin que medie la presencia de un representante de gobierno reconocido por la comunidad internacional”. Ambos frentes están presentes en el Sultanato, agregan, deseando llegar a un entendimiento.

De momento tanto Riad como la cúpula del movimiento rebelde chiita no tienen intenciones de difundir declaraciones oficiales en la materia, aguardando el desarrollo de los hechos.

Desde enero de 2005, el país árabe es escenario de un sangriento conflicto interno que enfrenta a la dirigencia sunita del ex presidente Hadi –apoyada por Riad- con los rebeldes chiitas hutíes, cercanos a Irán y a Hezbollah. En marzo de ese mismo año, una coalición árabe liderada por los sauditas llevó a cabo bombardeos que iban dirigidos contra los rebeldes pero que quedaron en la mira de las Naciones Unidas debido a las víctimas [civiles] que provocaron. Entre éstas, incluso hubo niños.

Fuentes de la ONU informan casi 9.000 muertos, de los cuales el 60% serían civiles, además de 45.000 heridos. Sobre una población total de 28 millones de habitantes, el conflicto ha dejado a unos 20 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria para poder sobrevivir. El vicario apostólico, Mons. Paul Hinder incluso ha denunciado en las páginas de AsiaNews el alcance y la gravedad del “desastre” que se está consumando.

Según ciertas fuentes, el primer paso para llegar a un entendimiento prevé una tregua en los combates; luego, en un segundo momento, debiera llegarse a la firma de un acuerdo de paz, resolviendo de manera definitiva las divergencias entre las partes y los intereses opuestos que rigen en el plano político, económico y militar.

Sin que se pueda vislumbrar un vencedor posible en el futuro inmediato, y con una nación que está cada vez más cerca del colapso, de todas partes, e incluso dentro de las altas esferas sauditas –y ante todo, del número dos y príncipe heredero, Mohammed bin Salman – surge el deseo de poner fin al conflicto. Es por eso que se ha optado por entablar un diálogo que llevaría cuando menos dos meses, y que podría conducir a la firma de una tregua, coincidiendo con la llegada del nuevo enviado especial de la ONU para Yemen, el británico Griffiths.

Mientras tanto, Arabia Saudita ha firmado un acuerdo que llevará al depósito de dos millardos de dólares en las arcas del banco central de Yemen. El pacto lleva la firma del ministro saudita de Finanzas, Mohammed al-Jadaan, y del director del Banco Central yemenita, Mohammed Mansour Zemam. El objetivo de la medida es apuntalar una moneda débil, a causa del conflicto y de las divisiones internas provocadas por éste.