En Nghệ An, proceso contra el P. Nam: el sacerdote, en la mira del Partido
Hace años que el vicario de Mỹ Khánh es blanco de amenazas y acusaciones lanzadas por las autoridades de la provincia. Los funcionarios han intentado, sin éxito, convencer a los fieles para que participen en el proceso. Sólo se han plegado a su solicitud las autoridades comunistas. Católico: “El P. Antoine es un patriota y ama a todo el pueblo vietnamita, católico o no”.
Hanói (AsiaNews) – Las autoridades de la comuna de Khánh Thành, en la provincia de Nghệ An, ubicada en el centro-norte del país, el 30 de noviembre pasado organizaron un “phiên tòa đấu tố” (proceso) para acusar al P. Antoine Đặng Hữu Nam (foto), vicario de la parroquia de Mỹ Khánh. Los funcionarios intentaron –sin éxito - convencer a los fieles para que participaran en el proceso. Ante la negativa de los católicos del lugar, que constituyen la mayoría de la población, la administración se volcó a los cuadros del Partido de las comunas limítrofes.
Respondieron al llamado algunos funcionarios del distrito de Yên Thành, la Unión de las mujeres, la Unión de la juventud comunista de Ho Chi Minh, la Asociación de veteranos, la de los campesinos y el Frente de la Patria vietnamita. Uno de los cuadros del Partido de Khánh Thành se descargó contra el sacerdote: “Hoy hablaré del P. Đặng Hữu Nam. Es un cura reaccionario, un “Việt gian” (un vietnamita que sigue al enemigo) al servicio de países extranjeros”.
Hace años que el P. Nam es blanco de amenazas y acusaciones por parte de las autoridades de la provincia de Nghệ An. Para salvaguardar su integridad, en el pasado mes de marzo el obispo de la diócesis de Vinh, Mons. Paul Nguyên Thái Hop, dispuso su traslado a la parroquia de Phú Yên, en la comuna de An Hòa (distrito de Quỳnh Lưu). Junto al P. JB. Nguyễn Đình Thục, vicario de Song Ngọc, el P. Nam está en la mira del gobierno vietnamita desde el año 2016. El P. Nam y el P. Thuc apaoyaron a sus fieles en las protestas contra Hanói y contra la compañía taiwanesa Formosa Plastics Corporation, responsable del desastre ambiental de mayor gravedad en la historia del país.
Las autoridades vietnamitas llevaron adelante un campaña difamatoria contra los dos vicarios en todos los medios oficiales: televisión, radio y periódicos controlados por el gobierno. En reiteradas oportunidades, el Partido solicitó a Mons. Nguyên Thái Hop que alejara al sacerdote de su cargo. Los sacerdotes y el obispo son rotulados como “enemigos reaccionarios” por parte de los militantes de “Hội Cờ Đỏ” (Banderas rojas), un grupo a favor del gobierno que es autor de varias acciones intimidatorias que apuntan a perjudicar a las comunidades católicas.
A pesar de las amenazas, el P. Nam renovó su compromiso a favor de la paz y la justicia en Vietnam. En abril pasado, él organizó una adoración eucarística pacífica en la parroquia Mỹ Khánh, para rezar por las víctimas afectadas por la empresa Formosa. Miles de fieles participaron, incluso en la vigilia de oración contra un proyecto de ley impulsado por el gobierno sobre las “unidades administrativo-económicas especiales”, algo que muchos vietnamitas ven como un atentado a la soberanía nacional. Estalladas en todo el país, las manifestaciones provocaron duras reacciones de Hanói, que culminaron con numerosos arrestos y condenas.
Paul Hoa vive en la provincia de Nghệ An, y cuenta a AsiaNews que “el P. Antoine es un patriota y ama a todo el pueblo vietnamita, sea o no católico”. “Él ha respaldado, espiritual y legalmente–sigue – a miles de víctimas de la catástrofe ambiental. El P. Nam y muchos otros sacerdotes de la diócesis de Vinh han celebrado misas, oraciones y se han dedicado a distintas iniciativas de caridad para estas personas”. Otros católicos afirman: “Los fieles de la diócesis rezan siempre por el P. Nam. En todas las situaciones, los católicos vietnamitas expresan siempre su espíritu de caridad, el amor y el perdón a nuestros hermanos y hermanas. Es por eso que las autoridades aún no han podido hacer daño al P. Nam”.
31/10/2017 17:45