En Lahore, esperanza para los hijos de la pareja católica quemada viva (Video)
La Iglesia y la Cecil and Iris Chaudhry Foundation (CICF) sostienen la educación de Suleman, Sonia y Poonam Shazad. El abuelo: “Son ellos los verdaderos custodios de los niños”.
Lahore (AsiaNews) – La educación es “la única esperanza para el futuro” de los hijos de la pareja católica acusada de blasfemia, lapidada y quemada viva en el 2014 en la localidad de Kot Radha Kishan (provincia de Punjab). Es lo que declara, en diálogo con AsiaNews, el abuelo materno, Mukhtar Masih, que luego de la tragedia obtuvo la custodia legal de Suleman (10 años), Sonia (seis) y Poonam (cinco) Shazad.
“Yo era representante sindical de los obreros de las fábricas de ladrillos, pero desde entonces, he dedicado toda mi vida a estos niños. Hago lo que puedo”, afirma. El hombre no está solo en la tarea de criar a los niños: cuenta con el sostén de la Iglesia y de la Cecil and Iris Chaudhry Foundation (CICF), una organización que se cargo de la educación de los niños en el CICF Education Center de Lahore. “La Iglesia les brinda alojamiento –prosigue Masih- mientras otros filántropos contribuyen con los demás gastos de manutención. Yo soy el abuelo, pero para mí los verdaderos custodios de los niños son la Iglesia y la CICF”.
Sus nietos asisten a la escuela con entusiasmo y son muy estudiosos. Suleman sueña con ser soldado, servir al país y construir una escuela para niños pobres. Sonia quiere ser médica, para poder asistir a las personas menos afortunadas. La más pequeña de los tres, Poonam, aún asiste al jardín de infantes y quiere ser maestra y enseñar en la escuela de su hermano.
“Extraño a mi papá y a mi mamá todos los días, sobre todo en Navidad y Año Nuevo, cuando mis hermanos preguntan sobre ellos al abuelo”, declara Suleman. El niño vio morir a sus padres y es el único testigo ocular del brutal asesinato.
“En todos estos años –concluye Masih- he visto que los niños se han vuelto más seguros. Antes no podían siquiera hablar frente a las personas, pero ahora están trabajando y crecen bien. Todo esto se lo debemos a la educación. Si bien yo soy una persona analfabeta, comprendo su valor, y haré todo lo que esté a mi alcance para que los tres niños puedan acceder a la educación superior, ya que es la única esperanza que veo para sus vidas”.
28/03/2018 18:20
22/05/2015