En Irak la Navidad se convierte en fiesta nacional, para cristianos y musulmanes

Aprobado por el ejecutivo una enmienda a la Ley sobre las festividades nacionales. En los días pasados el pedido del patriarca Sako, para que el nacimiento de Jesús sea “para todos”. El secretario de Estado vaticano en Irak invita a los ciudadanos a ser “semillas de paz”. Medidas de parte del gobierno contra el secuestro de bienes y propiedades cristianas.

Bagdad (AsiaNews) - El gobierno iraquí aprobó en estos días una enmienda a la Ley sobre las festividades nacionales, que eleva la Navidad al rango de celebración pública para todos los ciudadanos, cristianos y musulmanes. La decisión es el fruto del pedido lanzado en la vigilia de las celebraciones por su beatitud el Card. Louis Raphael Sako, el cual auspició que Bagdad siga el ejemplo de otras naciones con mayoría musulmana como Líbano, Jordania y Siria en los cuales se celebra a pleno título el nacimiento de Jesús.

Los cristianos son un pequeño- pero significativo a nivel cultural, económico y social- porcentaje en una nación en su larga mayoría (cerca del 95%) musulmana. Desde la invasión estadounidense en 2003 sufrió una progresiva erosión pasando de casi 1,5 millones a poco más de 300 mil, sobre todo caldeos y sirio-católicos.

En una carta publicada recientemente, para celebrar el primer año de la derrota del Estado islámico (EI, ex Isis) en Irak, el purpurado se congratuló “por la victoria con el pueblo iraquí” y agradeció a las fuerzas de seguridad “que han contribuido a la liberación de los territorios del Estado”. Al mismo tiempo, dirigiéndose al presidente del Parlamento, Mohamed Halboussi pidió “que sea aprobada una nueva ley” para que la Navidad sea “fiesta oficial en Irak (...) en consideración del respeto que los hermanos musulmanes tienen por Cristo”.

En ocasión de la jornada de fiesta llegó la respuesta del ejecutivo, que aprobó una enmienda a la ley que regula el calendario de las festividades. este sanciona la oficialidad “del nacimiento de Jesucristo” y la extiende a toda la comunidad, no sólo a los cristianos como sucedió hasta ahora. Para celebrar el acontecimiento, el 25 de diciembre pasado el gobierno difundió un mensaje vía twitter de “Feliz Navidad a todos nuestros ciudadanos cristianos, a todos los iraquíes y a cuántos la festejan en el mundo”.

Mientras tanto los cristianos del país han celebrado con misas, momentos de encuentros comunitarios y festejos en familia la Navidad, en un clima de renovada confianza y relativa calma. Como confirmación de un mejoramiento general de la situación, el Papa Francisco envió a su brazo derecho y secretario de estado, el Card. Pietro Parolin, en visita oficial del 24 al 28 de diciembre. Después de haber visitado la capital, concelebrando la misa de medianoche y se encontró con los más altos cargos institucionales y de gobierno, entre los cuales el presidente de la República y el Premier Adil Abdul Mahdi, él partió para Erbil y de allí a la llanura de Nínive, última etapa de su viaje.

En su mensaje el secretario de Estado vaticano recordó que “como individuos y como comunidades” cristianos y musulmanes estamos llamados a distribuir “a manos llenas semillas de paz, de verdad, de justicia, de libertad y amor”. El por otro lado llevó el afecto del Papa hacia “el amado pueblo iraquí” y exhortó a los fieles a aceptar a “las personas con sus diversidades, no utilizando tales referencias para ponerse los unos a los otros, sino descubriendo en ellas una posibilidad de enriquecimiento mutuo”.

Al final, siempre en estos días las autoridades centrales han adoptado una serie de medidas para contrastar el secuestro de bienes y propiedades de los cristianos en el país, sobre todo de aquellos que tuvieron que emigrar por las violencias y las persecuciones. Entre éstos, la obligación de la presencia del propietario (cristiano) de un inmueble en el acto de transferencia de la propiedad en las oficinas de catastro. Una medida dirigida para contrastar la práctica difundida de la falsificación de actas de venta, que llevó a despojo de miles de bienes en los últimos años.