En Ho Chi Minh City, destruyen y expropian casas de católicos
A Lộc Hưng, enviaron topadoras y agentes para mantener el orden, pertrechados con porras y pistolas que disparan dardos eléctricos. El lote disputado es una propiedad de la Sociedad para las Misiones Extranjeras de París (MEP). Reunidas en oración, 100 familias reclaman justicia. Desplazado: “Seguiremos luchando”.
Ho Chi Minh City (AsiaNews) – Las autoridades de Ho Chi Minh City y el Comité popular del distrito de Tân Bình enviaron 300 agentes de policía para apoyar la demolición de las viviendas de los parroquianos de Lộc Hưng. Atraídos por su creciente valor comercial, el gobierno de la ciudad y algunos “grupos de interés” pretenden especular sobre la compraventa del terreno, situado en la zona céntrica de la ciudad.
En horas del amanecer, el 4 de enero pasado, a lo largo de la calle Chấn Hưng Street comenzaron a desfilar excavadoras y maquinaria de demolición enviada por las autoridades. Junto a estas hubo un gran despliegue de la fuerza pública: agentes dispuestos a mantener el orden con el uso de porras y pistolas con dardos eléctricos. La policía cortó las calles de acceso al terreno disputado, un extenso jardín cuya superficie es de aproximadamente 48.000 metros cuadrados, propiedad de la Sociedad para las Misiones Extranjeras de París (MEP), donde los fieles habían edificado.
Las viviendas fueron demolidas. Algunos parroquianos se reunieron para rezar y 10 de ellos terminaron arrestados. Esa misma tarde, el P. Paul Lê Xuân Lộc y el P. Joseph Trương Hoàng Vũ, dos sacerdotes redentoristas, llegaron al lugar para rezar junto a las 100 familias católicas y confortarlas. La Sra. Ana, una católica del lugar, cuenta a AsiaNews: “Al día siguiente, los fieles de la parroquia de Lộc Hưng se dieron cita nuevamente para rezar y hacer escuchar su voz, en nombre de la justicia. También rezamos por el gobierno de la ciudad y por el Comité del pueblo de Tân Bình. Esperamos que estos apliquen la ley e invocamos la paz para Vietnam”.
El terreno pertenece al MEP desde 1954, cuando los sacerdotes y misioneros acogieron a cientos de católicos que emigraron del norte del país. Los fieles poseen certificados de propiedad en conformidad con las regulaciones vigentes, escritos en francés y traducidos al vietnamita. A pesar de ello, desde el año 2000 que las autoridades pretenden expropiar la propiedad. Los resarcimientos que se ofrecen son demasiado exiguos y no permiten que los católicos de Lộc Hưng puedan alojarse en otra parte, condenándolos a vivir en la calle o a convertirse en “dân oan” (personas que firman peticiones sin ninguna esperanza de obtener éxito).
El Sr. T., que junto a su familia vive en el terreno de Lộc Hưng desde 1954, declara: “Estamos furiosos por la destrucción de nuestras casas. Sin embargo, estamos firmemente decididos [a seguir adelante] porque siempre hemos respetado y seguido la Ley de Vietnam. Desde 1999 que nos dirigimos a las agencias estatales para exponer nuestra situación. Estas recibieron toda la documentación pero hasta ahora no obtuvimos respuesta. El gobierno no ha explicado los fundamentos legales para apropiarse de nuestras tierras. De acuerdo con lo que marca la ley, seguiremos luchando en nombre de la justicia social para los ciudadanos vietnamitas”.
Las expropiaciones y las ocupaciones forzadas llevadas adelante por las autoridades comunistas sobre terrenos y propiedades que pertenecen por derecho a la Iglesia, son un fenómeno difundido en todo el país. El 5 de noviembre pasado, en Hanói, el gobierno puso en marcha una obra de construcción en un terreno que pertenece a la arquidiócesis. El monasterio benedictino de Thiên An Huế, situado en la provincia centro-septentrional de Thừa Thiên-Huế, desde hace años constituye el centro de una dolorosa disputa con el régimen.
11/01/2019 13:03
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