En Estambul, arrestaron a 14 abogados que defendían a docentes presos y en huelga de hambre

Los letrados pertenecen al Departamento para los Derechos del Pueblo (HHB), y fueron incriminados con la acusación de terrorismo. Tendrían vinculaciones con el Frente Revolucionario de la Liberación Popular (DHKP-C), un grupo marxista que ha sido declarado ilegal. El arresto se produjo en la vigilia del proceso contra los dos docentes, marcando una coincidencia de tiempos que resulta “sospechosa”.

Estambul (AsiaNews/Agencias) - Un tribunal turco dictó la custodia preventiva en prisión, en virtud de las acusaciones de terrorismo contra 14 abogados que forman parte del equipo de letrados que se desempeñan en la defensa de dos enseñantes que desde hace seis meses llevan adelante una huelga de hambre como forma de protesta por su reclusión. Ambos docentes fueron detenidos en el marco de la campaña de represión lanzada por el presidente Recep Tayyip Erdogan, al día siguiente del fallido golpe que, en la noche del 14 al 15 de julio de 2016, por algunas horas, hizo pender de un hilo el dominio de la dirigencia turca.

El caso que involucra a Nuriye Gulmen y Semih Ozakca se ha vuelto de dominio público. Ciudadanos y activistas críticos de las purgas de Erdogan han salido a las calles en reiteradas oportunidades para protestar por su detención. A esto se suma la suspensión o el despido de más de 140.000 personas que se desempeñaban como funcionarios o empleados del sector público, en el contexto del Estado de emergencia declarado después del golpe.

Los dos docentes comenzaron una huelga de hambre en el mes de marzo, para protestar contra su arresto; en mayo vino su incriminación por delitos vinculados al terrorismo. El proceso se inició el 14 de septiembre, pero los imputados no pudieron asistir al recinto donde se debatió su causa por motivos de salud.

Dos días antes de iniciarse el proceso, con una “coincidencia de tiempos” que resulta cuando menos “sospechosa”, la policía turca arrestó a 16 abogados del Departamento para los Derechos del Pueblo (HHB), que forman parte del colegio de letrados abocado a la defensa. Tras un largo interrogatorio, la magistratura dispuso una medida de custodia cautelar en prisión, por su “pertenencia a un grupo terrorista armado”.

Los otros dos abogados detenidos fueron puestos en libertad, sin acusaciones formales en su contra.

Los arrestados están acusados de mantener “lazos” con el Frente Revolucionario de la Liberación Popular (DHKP-C), un grupo marxista que ha sido declarado ilegal en Turquía, y que en el pasado desplegó ataques esporádicos contra objetivos institucionales y de gobierno. Los letrados del HHB son acusados de pertenecer al movimiento marxista, y sus miembros serían identificados dentro de dicho grupo con el código “deportista”.

A Gulmen y a Ozakca se los acusa de mantener vínculos con el DHKP-C, cargo que ellos rechazan con fuerza. “Tenemos una sola respuesta –escribe la cúpula del HHB en un mensaje publicado en Twitter- organizarnos todavía mejor, y reforzar nuestra batalla por la justicia”. La próxima audiencia de los dos docentes, que en su celda sólo están consumiendo agua salada o azucarada, té de hierbas y vitamina B1, ha sido fijada para el próximo 28 de septiembre.

Periodistas, intelectuales, profesores, militares, funcionarios públicos o jueces y aún más, médicos, deportistas, empresarios y simples ciudadanos, en la represión del gobierno posterior al golpe no se ha salvado nadie en Turquía. Entre las acusaciones -la mayor parte de las veces utilizadas como pretexto- que llevan a la detención o al inicio de una investigación, figuran la afiliación a grupos “terroristas” kurdos o la pertenencia al movimiento que encabeza el predicador Fethullah Gülen, exiliado en Pennsylvania (Estados Unidos).

Según Erdogan, este último sería la mente del golpe de Estado en Turquía, que dejó un saldo de 270 personas muertas y miles de heridos. El líder islámico, que en otra época fue aliado del actual presidente, siempre ha negado cualquier tipo de responsabilidad en los hechos y ha invocado una investigación internacional a través de la cual se esclarezcan las circunstancias del golpe y las fuerzas que lo inspiraron. En tanto, en los últimos meses, el líder turco –que ha definido el golpe de Estado como “un regalo de Dios”- ha promovido (y vencido, con un escueto margen y acusaciones de fraude) un referéndum sobre presidencialismo que ha ampliado sus poderes. Ahora, en los hechos, él se erige como padre y dueño de la nación. (DS)