En Célebes cuentan 2.000 víctimas. Tres días más para buscar a 5.000 desaparecidos

Las escuadras de socorro continuarán con la búsqueda de desaparecidos hasta el 11 de octubre. El gobierno ha comunicado que las áreas de Palu que fueron destruidas serán declaradas “fosas comunes” y que se las dejará “intactas”. Hay 200.000 personas que pasan necesidades desesperantes. La comida y el agua potable escasean y muchos de los 70.000 evacuados dependen de ayudas para sobrevivir. Más de 82.000 personas –militares, civiles, voluntarios- trabajan por tierra asistiendo a los sobrevivientes, en tanto los helicópteros del ejército van hacia las zonas más remotas.

Yakarta (AsiaNews) – Suman casi 2.000 los cuerpos de las víctimas hallados en Palu, la ciudad donde barrios enteros fueron arrasados por el sismo y el tsunami que se abatieron en la isla de Célebes el 28 de septiembre pasado. Así lo informan las autoridades, revelando que el balance podría seguir agravándose; hay 5.000 desaparecidos, que fueron arrollados por los aludes y avalanchas de fango en las localidades de Balaroa y Petobo (al sur de Palu).

M Tohir, vocero de las Fuerzas armadas indonesias, hoy afirmó que el conteo de muertos por el desastre se ha incrementado, llegando a 1.944. La Agencia nacional para la gestión de desastres (BNPB) declara que las escuadras de socorro continuarán con la búsqueda de desaparecidos hasta el día 11 de octubre, cuando éstos pasarán a ser “presuntos muertos”. El gobierno ha comunicado que procederá a declarar las áreas de Palu destruidas “fosas comunes”, y que éstas quedarán “intactas”.

Las tareas de socorro han aumentado para poder asistir a las 200.000 personas que se encuentran en una situación de necesidad desesperante. La comida y el agua potable escasean, y muchos de los 70.000 evacuados siguen dependiendo de ayudas que han tardado varios días en llegar. Al día siguiente del desastre, en el epicentro de la emergencia tuvieron lugar varios saqueos en masa, cuando los convoyes humanitarios se estaban demorando en arribar a la población.

Gracias a las ayudas internacionales, en los últimos días, las operaciones están procediendo más expeditivamente. Aviones cargados de provisiones aterrizan con creciente frecuencia en Palu, donde los militares descargan los materiales y los derivan a camiones o helicópteros. Son más de 82.000 personas –militares y civiles- las que asisten a los sobrevivientes por tierra, mientras los helicópteros del ejército llegan a las áreas más remotas, que han quedado paralizadas por el desastre.