En Bangkok, la Asamblea continental sobre la sinodalidad

Durante tres días, delegados de las Iglesias católicas de 29 países se reúnen para elaborar una síntesis de las reflexiones que se generaron en Asia a partir del camino de escucha impulsado por el Papa Francisco de cara al Sínodo que tendrá lugar en Roma en octubre. Monseñor Kikuchi, arzobispo de Tokio: "La Iglesia está llamada a generar esperanza". Christina Kheng, laica de Singapur: "El objetivo del Sínodo no es producir documentos, sino construir relaciones como pueblo de Dios en Asia".

Bangkok (AsiaNews) - Con una celebración presidida por el arzobispo de Tokio, Mons. Tarcisio Isao Kikuchi, que es también secretario de la Federación de las Conferencias episcopales asiáticas (FABC), se inauguró hoy en el Baan Phu Waan Centre de la archidiócesis de Bangkok la Asamblea continental sobre la sinodalidad, la cita testigo del encuentro de las Iglesias locales de Asia en el camino hacia el Sínodo impulsado por el Papa Francisco. En la Asamblea participan representantes de 17 Conferencias Episcopales y 2 Sínodos de Iglesias de rito oriental, en representación de los 29 países miembros de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia.

Hasta el domingo 26, un total de 6 cardenales, 5 arzobispos, 18 obispos, 28 sacerdotes, 4 religiosas y 19 laicos reflexionarán juntos en Bangkok sobre las resonancias que suscitó en los países asiáticos el documento "Ensancha el espacio de tu tienda", que la Secretaría General del Sínodo publicó el pasado mes de octubre, basándose en las contribuciones de las Iglesias de todo el mundo que ya se recibieron en Roma. El resultado del trabajo será un documento que, junto con otros similares de otros continentes, dará forma al Instrumentum Laboris para la primera fase de la celebración del Sínodo, prevista para octubre en el Vaticano.

"La Iglesia está llamada a generar esperanza; no debe ser fuente de desesperación y tristeza", dijo el arzobispo Kikuchi en su homilía. Añadió que "caminar juntos por el camino de la sinodalidad" significa para la Iglesia en Asia "caminar en solidaridad" con todos los pueblos de Asia, especialmente los marginados, los maltratados y los pobres de las periferias.

En la primera sesión de los trabajos, el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, recordó que "todos somos personas que tenemos algo que aprender en el camino de la sinodalidad". El cardenal invitó a todos a estar más atentos a las voces dentro de la Iglesia, tanto a las que agitan como a las que "no hablan". Explicó además que un ejercicio adecuado de la sinodalidad nunca enfrenta al pueblo de Dios con los pastores, sino que los mantiene en constante relación, permitiéndoles a ambos cumplir sus funciones y responsabilidades.

Por su parte, Christina Kheng, laica de Singapur y miembro de la Comisión de Metodología del Sínodo, ilustrando el camino recorrido hasta ahora, subrayó que "el objetivo del Sínodo no es producir documentos, sino reunirse, dialogar, establecer relaciones, crecer como comunidad de discernimiento y experimentar el caminar juntos en el Espíritu como pueblo de Dios en Asia".

P. Clarence Devadass, sacerdote de la archidiócesis de Kuala Lumpur, presentó a continuación el borrador en el que se centrará el debate de estos días, describiéndolo como un documento de trabajo abierto, redactado para ayudar a los delegados a discernir, discutir y decidir. El texto gira en torno a cinco áreas temáticas: resonancias asiáticas, tensiones asiáticas, realidades y divergencias asiáticas, lagunas detectadas en las respuestas asiáticas y prioridades de las respuestas asiáticas. El P. Devadass expresó su esperanza de que el discernimiento conjunto -que comenzó ya esta tarde con un trabajo en grupos- dé como resultado un texto que represente verdaderamente "los sueños, esperanzas, aspiraciones y dolores que resuenan en el continente asiático".