En Ankara, el líder kurdo Selehattin Demirtas fue condenado a casi cinco años de prisión
Se lo acusa de “difundir propaganda terrorista”. Según el fiscal, él elogió al PKK en el 2013. En esa época su partido democrático desempeñaba un rol de mediador en el proceso de paz entre kurdos y Ankara, que fracasó dos años después.
Ankara (AsiaNews/Agencias) – Cuatro años y ocho meses de cárcel: es la condena infligida hoy a Selehattin Demirtas -líder kurdo y ex candidato en las elecciones presidenciales- tras ser acusado de “difundir propaganda terrorista”.
Demirtas compartió la presidencia del Partido Democrático de los Pueblos (HDP). En prisión desde el 4 de noviembre de 2016, el líder quedó en tercer lugar en las elecciones presidenciales de junio pasado. La acusación de “propaganda terrorista” es tan sólo una de las muchas que pesan sobre él, y por las cuales arriesga en total 142 años de prisión. Según los críticos y grupos a favor de los derechos humanos, su arresto es de naturaleza política. Demirtas es una de las personalidades políticas que terminaron siendo blanco de la represión contra los opositores, luego del fallido intento de golpe de Estado ocurrido en julio de 2016.
Junto a él, y acusado por el mismo cargo, el parlamentario del HDP Sirri Sureyya Onder fue condenado a una pena de tres años y seis meses. El fiscal sostiene que los dos parlamentarios kurdos demostraron su aprecio por el PKK y por su líder, Abdullah Ocalan, en una ceremonia kurda con ocasión del Nawroz [fiesta de año nuevo de origen zoroástrico, que es celebrada por los kurdos y también en Irán, Irak y Afganistán – ndr] en 2013. Demirtas se defiende: su participación en el evento fue en un marco de paz. Él se refiere al rol desarrollado por el HDP en el proceso de paz entre el PKK y el gobierno turco, que fracasó en 2015. El líder democrático reafirma la misma posición ahora que entonces, en un mensaje difundido vía Twitter por su partido: “No daremos un paso atrás, seguiremos defendiendo la paz”.
Los kurdos constituyen el grupo étnico minoritario más importante del país, y llevan años ambicionando su independencia de Ankara. El PKK es el brazo armado del movimiento independentista kurdo, considerado terrorista por el gobierno turco y sus aliados occidentales. Turquía ha emprendido varias campañas contra los kurdos y acusa al partido democrático de ser el ala política del PKK. El grupo conforma el segundo partido opositor del país, y en las elecciones parlamentarias de junio de 2015 obtuvo 67 escaños.