Emergencia por incendios: Erdogan quiere pena de muerte para los pirómanos
Una vez más, el país vuelve a sufrir incendios devastadores. Según el Ministerio de Asuntos Forestales, el 88% son hechos dolosos, provocados por el ser humano. Al visitar la zona del último incendio, el presidente pidió castigos "intimidatorios". El Ministro de Justicia anunció el inicio del proceso para "reconsiderar" la abolición de 2004. Temores ante la posibilidad de que se extienda la aplicación de la pena capital.
Estambul (AsiaNews) - Turquía piensa en reintroducir la pena de muerte. El pretexto: los recientes incendios -en su mayoría provocados- que asolan una parte del país. A raíz de ello, el presidente Recep Tayyip Erdogan pidió condenas ejemplares, y en una visita a Marmaris, donde en los últimos días se produjo un vasto incendio, dijo que el castigo para los que prenden fuego o queman bosques debe ser "intimidatorio". Sus palabras fueron inmediatamente recogidas y transmitidas por el Ministerio de Justicia, que anunció su intención de "reconsiderar" la decisión de 2004 de abolir la pena capital.
Ankara desarmó al verdugo eliminando a pena capital de la Constitución en los primeros años de Erdogan en el poder, cuando ocupaba el cargo de primer ministro (cargo que luego fue anulado tras el referéndum constitucional de 2017, que otorgó al presidente la función de jefe de Gobierno). Sin embargo, los numerosos incendios del último periodo han llevado a los dirigentes a pedir castigos más duros. La escalada repite los hechos del año pasado y una parte del país critica a las autoridades y al gobierno por la falta de control. El último incendio provocado destruyó 4.500 hectáreas de bosques en la costa del Egeo.
Las autoridades detuvieron a un sospechoso, presunto responsable del incendio, que al parecer ya admitió su responsabilidad en el primer interrogatorio. Mientras tanto, los equipos de bomberos y de protección civil extinguieron las llamas y evitaron su propagación.
Tras visitar la zona afectada por el incendio, un fenómeno habitual en la región veraniega de Turquía como en amplias zonas del Mediterráneo, Erdogan dijo que el castigo para los que provocan los incendios debe ser "intimidatorio". Y si es una sentencia de muerte, que sea la sentencia de muerte". Sus dichos fueron citados de inmediato por el ministro Bekir Bozdag, quien, dirigiéndose a los periodistas durante una visita a la ciudad oriental de Agri el 25 de junio, dijo que las palabras del presidente "son instrucciones para nosotros". En el ministerio ya hemos empezado a trabajar en esta dirección", añadió. Actualmente, la pena para los que provocan incendios es de 10 años de cárcel. El objetivo es introducir la pena de muerte, si el incendio está relacionado con el crimen organizado.
Los activistas y expertos temen que los incendios sean sólo un pretexto para reintroducir la pena capital. Y que el objetivo sea ampliar su aplicación a otros delitos, en un futuro cercano..
En Turquía, este verano, el primer gran incendio comenzó el 21 de junio y trajo a la memoria los devastadores incendios del año pasado, los peores jamás registrados, que literalmente calcinaron unas 140.000 hectáreas de tierras. El ministro del Interior, Suleyman Soylu, informó de que el sospechoso admitió su responsabilidad, y que dijo que había prendido fuego al bosque por disputas y desacuerdos familiares. Sin embargo, en diálogo con Reuters, los funcionarios locales admitieron que el país no cuenta con suficientes recursos humanos y medios para afrontar otro verano de emergencia en este frente.
Según declaraciones del Ministro de Asuntos Forestales, Vahit Kirisci, el 88% de los incendios forestales en Turquía son de origen doloso.
31/03/2021 11:01
25/07/2022 11:52