La Organización Mundial de la Salud ha dado la voz de alarma. El aumento de los contagios durante las festividades del Año Nuevo Lunar es inevitable. Las autoridades no proporcionan datos. Sin embargo, algunos indicadores no oficiales apuntan a un número sin precedentes de muertes en la población de ancianos. Xi Jinping corre el riesgo de perder prestigio (y poder).

 

Beijing (AsiaNews) - La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la crisis de la pandemia en China se agravará en coincidencia con las festividades del Año Nuevo Lunar. Se encuentran especialmente en riesgo 200 millones de ancianos, la mayoría de los cuales ni siquiera han sido vacunados contra el Covid-19.

El año nuevo lunar, que comienza el 21 de enero y durante el cual se desplazan masivamente cientos de millones de chinos, se celebra apenas unas semanas después del abrupto abandono de la política de covid cero de Xi Jinping. El gobierno chino decidió levantar las draconianas restricciones sanitarias a principios de diciembre, presionado por las inusuales protestas populares.

Aunque las autoridades no brindan datos oficiales, el panorama sanitario es muy complicado. Los hospitales están desbordados de pacientes, sobre todo en las zonas rurales menos equipadas, situación que se agrava por la falta de personal, que también ha contraido el virus. Hay escasez de medicamentos contra la gripe en las farmacias (o se venden a precios inflados), y no existe una sociedad civil capaz de brindar ayuda con trabajo de voluntariado.

Los observadores señalan que desde la reapertura, el número de muertes de ancianos ha llegado a niveles sin precedentes. Ya son conocidas las largas colas en los hornos crematorios. Lo mismo había ocurrido al comienzo de la pandemia en Wuhan (Hubei), donde apareció por primera vez la enfermedad pulmonar.

Es posible hacer cálculos no oficiales gracias a la información difundida por las "unidades de gestión local" (Danwei), los boletines universitarios y las noticias que circulan en la web. Por ejemplo, es notable el número de muertes de docentes jubilados.

Como informa Nikkei Asia, en varias partes del país los abogados han presentado peticiones a las autoridades para que protejan a la población de edad avanzada. Sobre todo, piden que se importe del exterior grandes cantidades de medicamentos efectivos y que se produzca la mayor cantidad posible en el mercado interno. Harían falta vacunas de otros países, más efectivas que las nacionales, y una campaña de vacunación más amplia.

No han faltado las críticas de la OMS al gobierno chino por no facilitar datos precisos. Esa opacidad está en consonancia con la actitud de Beijing cuando estalló la pandemia y negaba que hubiera una emergencia sanitaria en el país.

Según las estadísticas oficiales, China registró poco más de 10 millones de muertes en 2021. A la espera de las cifras del año pasado, los estudios realizados en otros países predicen más de un millón de muertes por Covid en 2023.

Los analistas observan que el régimen quiere salvar las apariencias a toda costa. Su poder también se basa en el consenso de la mayoría de la población, que directa o indirectamente contribuye a la implementación de las políticas nacionales. Sin el apoyo público, Xi y sus asociados no podrían sobrevivir políticamente y, para conservarlo, deben lograr resultados concretos. Una catástrofe humanitaria provocada por el Covid, sumado a la fallida recuperación de la economía, tendría consecuencias en la sociedad china, como ocurrió con los desastres maoístas del Gran Salto Adelante (1958-61) y la Revolución Cultural (1966-76).

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