Emergencia calor en Paquistán: la Iglesia en primera línea en la ayuda a la población
Lahore (AsiaNews)- “Den electricidad, den agua a la población de Karachi”. Es el grito de protesta con el cual un grupo de trabajadores manifestó el 25 de junio pasado frente al Lahore Press club, en la capital de Paquistán. La acusación está dirigida al gobierno central, culpable de no haber reaccionado inmediatamente para enfrentar la ola de calor excepcional que golpeó a la ciudad de Karachi esta semana.
Según los datos oficiales, al menos 1.000 personas murieron en la capital de la provincia de Sindh (la más golpeada del país) a causa de las elevadas temperaturas que llegaron a tocar los 45°, las más altas de los últimos 15 años. La situación se vio agravada también porque la ola de calor coincidió con el período de Ramadan, en el cual los fieles ayunan de agua y comida desde el alba al crepúsculo.
Los manifestantes protestaban sobre todo porque en la ciudad de Karachi- una megalópolis de 20 millones de habitantes- el sábado pasado se registró una caída de tensión que duró 8 horas que impidió la utilización de la energía eléctrica y los acondicionadores. Las interrupciones eléctricas continuas causaron también la falta de agua.
Los 30 trabajadores, pertenecientes al Awami National Party (Awp, partido de izquierda que representa al grupo étnico pashtun en Paquistán- ndr), lamentan la ineficiencia de la sociedad K-Electric ( Karachi Supply Company Ltd, el mayor distribuidor de energía eléctrica de la ciudad, ndr), ya confirmada por Amjad Gulzar, secretario ejecutivo de Caritas Pakistan. Según los manifestantes, la solución es “nacionalizar la K- Electric”. Farooq, secretario general del partido, dice a AsiaNews: “Estamos conmocionados por la indiferencia del gobierno. Está sólo descargando sus responsabilidades. El Departamento meteorológico no ha hecho ninguna advertencia. Así como tampoco las autoridades no han propuesto ninguna iniciativa para combatir el cambio climático. Ahora es demasiado tarde. El ministro encargado es un ex -líder sindical y no tiene ninguna experiencia en el campo del recalentamiento global.
Mientras tanto las iglesias de Karachi, están utilizando sus propias reservas para compensar las caídas eléctricas en las parroquias. La sede de Caritas en la ciudad está organizando la distribución de botellas de agua en los campos médicos donde son tratados los pacientes víctimas de las insolaciones por el calor.
El p. Saleh Diego, director de la comisión Justicia y Paz de la Conferencia episcopal paquistaní, refiere que los pobres son los que más sufren. El sacerdote reporta: “Se construyen “tendópolis” al borde de las rutas pero los campos médicos del ejército (enviados por el gobierno- ndr) están más equipados. Las personas están desesperadas. La distribución de bienes de primera necesidad como la electricidad y el agua habrían podido salvar muchas vidas. La población se está enfermando y el gobierno debe enfrentar este problema como se hace en los casos de emergencia. Yo me encontré con el comisario de Karachi y le pedí que reponga la red eléctrica en las zonas donde viven los pacientes.
29/04/2022 14:29
03/06/2019 11:41