Elecciones en Turquía, triunfa el ‘sultán’ Erdogan. La oposición kurda entra al Parlamento
El líder turco conquista el 53% de los votos y es electo presidente en la primera vuelta. La participación del electorado fue del 87%. En el primer discurso, renueva el compromiso en la lucha contra los terroristas y amenaza a la oposición. Los observadores internacionales tuvieron obstáculos para desempeñar sus tareas. Festejo callejero en Diyarbakir por el ingreso del Partido kurdo en el Parlamento.
Estambul (AsiaNews)- El presidente turco saliente, Recep Tayyip Erdogan y su Partido por la justicia y el desarrollo (AKP) ganaron las elecciones generales que se realizaron ayer asegurándose el control de país para los próximos 5 años. El “sultán” obtuvo ya en el primer turno su confirmación como presidente, con poderes mucho más amplios que en el pasado, después de la reforma constitucional a favor del presidencialismo, aprobada el año pasado con un referéndum (impugnado). Los resultados serán oficializados el próximo 29 de junio, pero el jefe de la Comisión electoral Sadi Guven declaró que el presidente “recibió la mayoría absoluta de los votos válidos”.
Según informan los medios del Estado, Erdogan se aseguró el 53% de los votos, con el 99% del escrutinio realizado. En cuanto a la participación del electorado, la afluencia se ubicó en torno al 87%. Su principal rival, Muharrem Ince del partito Republicano (CHP) obtuvo el 31% de las preferencias. Los otros cuatro competidores no superaron el 8,4%.
La oposición todavía no aceptó oficialmente la derrota, pero asegura que seguirá adelante con su lucha por la democracia “cualquiera sea el resultado”. En las semanas previas a la convocatoria electoral, e incluso en la jornada de ayer, no faltaron acusaciones de fraude, votos manipulados e impugnaciones en las sedes electorales. En algunos casos los observadores internacionales encontraron obstáculos para verificar el desarrollo de la votación, y por lo tanto, no está en condiciones de certificar la regularidad de la votación.
Comentando el suceso en las urnas, el líder turco de 64 años afirmó que “el ganador de esta elecciones es cada uno de los 81 millones de ciudadanos turcos”. Él aseguró un renovado compromiso en la lucha contra los grupos terroristas y el propósito de “continuar liberando la tierra siria” para permitir la vuelta de los refugiados. Y concluyó enviando una advertencia a los rivales: “Que nadie -subrayó- trate de ensombrecer los resultados, ni intente minar la democracia para esconder su propio fracaso”.
Esto demostraría que el “sultán” tiene intenciones de continuar con la campaña de purgas contra los kurdos y los simpatizantes del predicador islámico exiliado en los EEUU, Fetullah Gülen, quien es considerado la mente tras el fallido golpe de julio de 2016. Una represión durísima que en dos años, ha llevado al arresto de más de 50.000 personas (160.000 sometidas a medidas de detención) y a la expulsión de las oficinas públicas de cerca de 107.000 empleados públicos. En política exterior él seguiría apoyando a los grupos “rebeldes” y extremistas islámicos que luchan contra el presidente Bashar al- Assad en Siria, que son aliados funcionales para librar la lucha contra los movimientos kurdos en la frontera meridional y oriental del país.
Gracias a la reforma constitucional -criticada por la falta de contrapesos y equilibrios de poder como en Francia y en EEUU- Erdogan, quien ya se desempeñó anteriormente como premier, llegará a sumar 11 años en la conducción de Turquía, hasta el año 2023. Además, él podrá presentarse como candidato para nuevo mandato, lo cual le permitiría permanecer en el cargo hasta el año 2028. A partir de las próximas semanas podrá nombrar funcionarios y altos cargos, entre ellos, a los ministros y al vice-presidente, además de intervenir en el poder judicial e imponer el Estado de emergencia.
El partido actualmente en el gobierno, el AKP, se aseguró la mayoría de los escaños en el Parlamento: con el 42% de las preferencias, los fidelísimos a Erdogan se harán unos 293 escaños sobre un total de 600. El aliado del gobierno MHP obtuvo el 11% (50 escaños). La oposición republicana CHP el 23% de los votos (146 escaños) y los aliados del IVI el 10% (44 escaños). Debe destacarse el ingreso en la asamblea del partido filo-kurdo HDP que obtuvo un consentimiento superior al 10%, umbral necesario para obtener escaños en el Parlamento. La noticia fue recibida con alegría y festejos en las calles de Diyarbakir, capital de la provincia de mayoría kurda.