Elecciones en Sri Lanka, la sociedad civil pide “representantes honestos” en el parlamento

Los partidos políticos a la prueba de las urnas el 17 de agosto. El ex presidente Rajapaksa arriesga ser reelegido en su distrito de nacimiento. La ambigüedad del comportamiento del actual presidente Sirisena, los pedidos de exactitud del voto, participación femenina y reglamentación de la propaganda de los grupos independientes.

Sri Lanka (AsiaNews)- La sociedad civil de Sri Lanka, fieles católicos y musulmanes piden que las ´próximas elecciones parlamentarias del 17 de agosto sean distinguidas por la honestidad. Para esto, el martes 7 de julio, han marchado juntos y han presentado una petición a los secretarios generales de los partidos políticos en apoyo de la “Declaración del 12 de marzo”. Los que firmaron de la petición- más de 1 millón de ciudadanos- piden que sean elegidos candidatos “limpios” y que se respeten los 8 criterios contenidos en la Declaración (entre los cuales la no candidatura por criminales, corruptos y ladrones, igualdad de oportunidades para mujeres y jóvenes). El venerable Maduluwawe Sobitha Thero, afrima a AsiaNews: “Es deber de los ciudadanos elegir a las personas honestas para el Parlamento, Pero, también es responsabilidad de los partidos políticos controlar en modo atento a sus candidatos”.

El próximo 17 de agosto se desarrollarán en el país las elecciones parlamentarias y diversas cuestiones ya surgidas en el debate público y político: participación femenina, que sean correctas las operaciones del voto, presentación de candidatos “honestos” y el espectro de la reelección del ex presidente Mahinda Rajapaksa, derrotado por Maitripala Sirisena el pasado 8 de enero en las “elecciones más importantes de la historia del país”. La vuelta electoral se desarrollará en un contexto aún inestable, marcado por más de 30 años de guerra civil entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes de los Tigres Tamil, donde los recuerdos de las violencias sufridas, están vivas aún hoy.

El actual presidente Sirisena, permitió a Rajapaksa el poder re-candidarse, no obstante haya sido acusado de haber favorecido en el pasado un sistema de corrupción y limitaciones de las libertades personales. Elegido por primera vez en el año 2005 y reconfirmado en las elecciones anticipadas del 2010 después de haber derrotado a los rebeldes, Rajapaksa siempre rechazó la acusación de crímenes de guerra con la cual una resolución de la Onu condenó las violencias realizadas por las fuerzas armadas, en las últimas fases del conflicto civil.

Según los analistas, la actitud del actual presidente Sirisena es contradictorio, desde el momento que le preparó el camino hacia la elección a Rajapaksa, aceptando su candidatura a nivel local, pero que en los últimos días le puso condiciones más restrictivas para su nombramiento.

Ante todo, declaró que el ex presidente no será jamás nombrado primer ministro y puede ser candidato sólo en el colegio electoral de su distrito de nacimiento (el de Hambantola, en el sur del país). Pero, sobre todo envió un mensaje a Rajapaksa en el cual declara que se espera sus “dimisiones voluntarias” al escaño parlamentario en el caso fuese acusado por cualquier tribunal, interno o internacional, salvo luego volver a cubrir el cargo abandonado en el caso fuese absuelto de toda culpa. El presidente Sirisena luego escribió una lista de 44 candidatos cercanos al ex dictador que no pueden ser nombrados, en cuanto, están formalmente imputados en procesos de corrupción o venta de drogas. Entre los nombres, está también el del hermano menor de Rajapaksa, Basil, acusado el pasado abril de apropiación indebida de fondos estatales para la construcción de algunas casas.

Diversos sacerdotes católicos han participado a la marcha del 7 de julio y refieren que el país está atravesando un momento crucial: “En cualidad de religiosos debemos trabajar aún más en estas elecciones presidenciales respecto al pasado. La situación actual no es segura. Digamos a las personas que no voten a Rajapaksa en el caso se establezca que pueda participar. También pedimos a las personas que no elijan candidatos corruptos o criminales”. Un pedido y un reclamo a la honestidad de las candidaturas, fue dirigido también de parte de la comunidad musulmana, que considera a las próximas elecciones como “una ocasión de oro para los fieles musulmanes de elegir a los candidatos más calificados, honestos y capaces, aunque si no pertenezcan a la comunidad islámica”. “Nuestros candidatos que mandamos al Parlamento deben ser de ejemplo para todos los otros miembros”, escribe el intelectual Usthaz Hajjul Akbar en el cotidiano Sri Lanka Guardia

Diversi sacerdoti cattolici hanno partecipato alla marcia del 7 luglio e riferiscono che il Paese sta attraversando un momento cruciale: “In qualità di religiosi dobbiamo lavorare ancora di più in queste elezioni presidenziali rispetto al passato. La situazione attuale non è sicura. Diciamo alle persone di non votare per Rajapaksa nel caso in cui venga stabilito che può gareggiare. Inoltre chiediamo di non eleggere candidati corrotti o criminali”. Un appello all’onestà delle candidature è stato rivolto anche dalla comunità musulmana, che ritiene le prossime elezioni “un’occasione d’oro per i fedeli musulmani di scegliere i candidati più qualificati, onesti e capaci, anche se non appartengono alla comunità islamica”. “I nostri candidati che mandiamo in Parlamento devono essere di esempio per tutti gli altri membri”, scrive l’intellettuale Usthaz Hajjul Akbar sul quotidiano Sri Lanka Guardian.

(Ha colaborado Melani Manel Perera).