Elecciones en Israel: Netanyahu, favorito para la formación del (quinto) gobierno

Sustancial paridad (35 escaños cada uno) entre el Likud del premier saliente y la coalición Azul y Blanco del rival Benny Gantz. Sin embargo, el juego de alianzas y la afirmación de los partidos de derecha debieran premiar al “rey Bibi”, más longevo que Ben Gurion. Antes de que se haya finalizado el conteo de votos, Netanyahu declara: “Una victoria inmensa”.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – Una carrera sin vencedores ni vencidos que, sin embargo, en función del juego de alianzas entre agrupaciones políticas, podría conducir a un quinto mandato –un récord absoluto en la historia del país- del premier saliente Benjamín Netanyahu. Con la casi totalidad de las boletas escrutadas (cerca del 97%) pareciera ser éste el resultado de las elecciones políticas de ayer, que han registrado un cabeza a cabeza entre el partido de derecha Likud del “rey Bibi” y la coalición de centro-derecha Azul y Blanco, liderada por el General Benny Gantz.

Las últimas proyecciones muestran que el Likud y el movimiento rival debieran conquistar ambos 35 escaños en la Knésset, el Parlamento monocameral israelí (que posee, en total de 120 escaños). Otras mediciones dan una ventaja de un voto al partido de gobierno. De todas maneras, el resultado parece garantizar a Netanyahu una posición más fuerte en la formación del próximo Ejecutivo, que se orienta cada vez más a la derecha.

En las elecciones políticas nunca hubo un partido que obtuviera la mayoría, con lo cual siempre devino necesario el nacimiento de gobiernos de coalición, fruto de intensas tratativas parlamentarias.

El “Rey Bibi”, como suele apodarse al líder de 69 años que conduce el partido de derecha Likud, ha llevado adelante una campaña electoral de tono elevado, en la cual incluso ha prometido la anexión de los asentamientos en Cisjordania. Además, el premier saliente ha rechazado las acusaciones de corrupción y fraude lanzadas contra él, agitando, al mismo tiempo, la amenaza del peligro externo (ante todo, Irán), que únicamente él –con la ayuda de Trump- tiene la capacidad de ahuyentar. El contendiente de 59 años, Benny Gantz, ha tratado de desarticular la imagen de garante de la seguridad nacional que Netanyahu intenta proyectar, y ha buscado responder a las expectativas de aquellos que reclaman “caras nuevas y aire fresco” en la clase dirigente del país.

Desde las primeras encuestas a boca de urna, pareció delinearse una batalla sin un claro vencedor. En altas horas de la noche de ayer, tanto Netanyahu como su rival político Gantz han reivindicado la victoria en las urnas. Una jugada que sabe a propaganda, frente al electorado que los sigue, si bien carente de un respaldo real en términos de votos.

“¡Hemos ganado! Los ciudadanos israelíes se han pronunciado”, ha subrayado el líder de la coalición Azul y Blanco en un comunicado. “Estas elecciones –agregó- tienen un claro ganador y un rotundo perdedor”. En tanto, el premier saliente festejaba la victoria en su cuartel general en Tel Aviv. “Es la noche de una victoria inmensa” –resaltó Netanyahu, y agregó: “Estoy conmovido por el quinto mandato” en la guía del país.

Se trata de un récord absoluto, que lo coloca a la cabeza del padre fundador de la patria, David Ben Gurion.

Un factor que respaldaría un quinto mandato del Primer Ministro saliente se cuenta en el buen resultado obtenido por los partidos de derecha y de extrema derecha, que debieran formar la coalición del futuro gobierno, en una nación donde centro-izquierda e izquierda ya se han desvanecido del panorama político.

En la vigilia de las elecciones, los dos líderes habían excluido la posibilidad de una “gran alianza” pero la hipótesis –si bien, parece remota-, al menos para algunos analistas, no está del todo archivada.