Delante de los desafíos y cambios, entre los cuales la disminución demográfica, los cristianos deben participar en el proceso político. Parte del patriarca caldeo la invitación a elegir a aquellos que entienden “servir” a Irak y a su pueblo. La necesidad de un gobierno “moderno, civil y fundado sobre los principios constitucionales” como garantía de unidad y pluralismo. El rol histórico de los caldeos en el desarrollo de la nación.

Bagdad (AsiaNews)- Delante de los “desafíos y cambios” y no obstante un “declino demográfico, social y cultural” de los últimos años en el país es fundamental “para los caldos en particular y para los cristianos en general” la “participación en modo responsable para el proceso político”. Una tarea que debe ser “libre y auténtico, sin miedos ni vínculos que incentivan la emigración”. Es cuanto subraya su beatitud mar Louis Raphael Sako, en un mensaje dirigido a la comunidad caldea en Irak y en el mundo en la vigilia de las elecciones políticas del 12 de mayo próximo, una cita clave para el futuro del país.

Ya en el pasado el primado de la Iglesia iraquí se había expresado recordando la importancia del voto e invitando a los cristianos a la participación activa. “Como pastor y como padre-subraya el prelado- invito a cada uno de vosotros, sobre todo a los caldeos aquí en la patria y en el extranjero, a participar en las próximas elecciones parlamentarias”. Mi exhortación, prosigue, es de elegir a “cuantos podrán desarrollar en el mejor modo la tarea de servir a Irak y a sus habitantes”.

“Tengan bien presente-prosigue el primado caldeo- que las elecciones son una responsabilidad nacional y moral” que nos toca a todos los cristianos, para asegurar “un gobierno moderno, civil y fundado sobre los principios constitucionales”. Este debe trabajar en una óptica de “pluralismo y preservar el patrimonio cultural y de civilización de todas las componentes” del país.

Si, por un lado, mar Sako invita a toda la comunidad cristiana a tomar parte en modo activo en el voto, por el otro él renueva la admonición de “evaluar con atención” la oportunidad de fundar partidos o movimientos que hacemos referencia a la “unión caldea”. Ella podría de hecho ser elemento de “atracción para oportunistas y charlatanes” que nada tienen que ver con la tutela del patrimonio y de los valores cristianos. “Auspicio que una prioridad de este partido-agrega- pueda ser aquello de formar una fuerte alianza con asirios, sirios y armenios dentro de la Cámara de los diputados”.

Este proyecto tan “cargado de vitalidad”, precisa, deberá encontrar aplicación “sin ninguna interferencia por parte de la Iglesia”. El primado caldeo recuerda además cómo haya auspiciado por tanto tiempo el nacimiento de una “lista unitaria” de los cristianos para las elecciones de 2018, porque “unidos somos más fuertes”, pero esta esperanza “no se concretizó a causa de las órdenes del día de algunos partidos cristianos y de los intereses personales de algún particular individuo”.

Al final, mar Sako recuerda la historia milenaria de los caldeos de Mesopotamia, uno de los pueblos más antiguos y auténticos que componen hoy Irak y que han hecho mucho y dieron en el campo de la cultura, de la poesía, de la música, del derecho, de la astronomía. Las persecuciones del pasado y aquellas más recientes, del genocidio asirio-armenio de 1915 a las violencias de los grupos extremistas (entre los cuales el Estado islámico) en los últimos años no deben asustar. “La emigración mina la presencia histórica de los cristianos en Irak-concluye el patriarca- y debilita su rol en la sociedad”. (DS)

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