Elecciones en Afganistán: "Resultado imprevisible, pero sin instrucción nada cambiará"
Kabul (AsiaNews)- "Es un clima muy tenso" el que se respira por las calles de Kabul y de Afganistán, que mañana irá a votar para elegir al nuevo presidente del País. Lo confirma a AsiaNews una fuente que vive en la capital, anónima por motivos de seguridad, que advierte. "No esperemos grandes cambios. Si no se colocan las bases de lo que llamamos democracia, si no se parte de la educación, cualquiera sea elegido, no traerá nada de nuevo. Si no se educa a la gente en sus propias responsabilidades, los propios derechos y deberes, ¿qué prospectivas puede tener este País?.
Más de 3,8 millones de electores registrados (2,4 millones de hombres, 1,3 millones de mujeres) expresarán su derecho de voto entre 8 candidatos. Ninguno de éstos es considerado favorito, pero el enfrentamiento podría resolverse entre 3 de ellos: Abdullh Abdullh (National Coalition of Afghanistan, democracia islámica), Zalmai Rassouol (independiente) y Ashraf Ghani Ahmadzai (independiente). Los primeros fueron ministros de Exteriores, el tercero de Finanzas. Si ninguno debiese surgir con una mayoría superior al 50% de los votos, el próximo 28 de mayo se tendrá una segunda vuelta entre los 2 contendientes más votados.
En las últimas semanas los talibanes han realizado diversos atentados y el gobierno reforzó la seguridad, desplazando 200 mil militares para proteger las sedes electorales. "en todo el País- afirma la fuente de AsiaNews- está aconsejada la máxima prudencia hasta pasado mañana. En la ciudad el clima es tenso, pero el gobierno ha hecho bien haciendo controles muy severos".
Según la fuente de AsiaNews, establecer qué espera el pueblo afgano de este voto es difícil: "Esta es gente que vive de fatalismo islámico. No hay fuerzas sociales propulsivas, no digo revolucionarias sino políticas, que sean capaces de ensimismarse en los problemas de la gente, que se hagan vceros y soliciten también un cierto tipo de reacciones: tranquilas, educadas, pero que sean fuertes e incisivas". Además se "necesita distinguir Kabul no es Afganistán, no refleja el humus de la población, de los pueblos, del norte".
La esperanza "es que el vencedor se, antes que nada, una persona honesta, y que sea el presidente de todos los afganos. De todos, quiere decir tener un jefe de Estado que va en medio a la gente, que trate de conocer los problemas en primera persona, no escuchándolo de parte de sus consejeros".
Sin embrago, esta "es un poco una utopía". Hace algunos días invité a una amigo mío a ver un partido de fútbol que transmitía por televisión. Él ha perdido una pierna saltando sobre una mina, mientras jugada a fútbol. Antes del aortido el canal satelital transmitió un documental sobre un centro recreativo para jóvenes: mostrva piscinas, campos de equitación y de juego. Mi amigo se puso a llorar diciendo "nosotros aquí, para nuestros niños no tenemos nada". Ver la reacción de este padre fue desgarrador. Porque en el fondo esta gente se espera otra cosa, algo más: quiere escuelas, hospitales, un bienestar que sea patrimonio de todos. O al mneos para la gran mayoría"