El viaje del Papa a Budapest y Eslovaquia comienza mañana
Será una visita a pueblos que "han sufrido un régimen de represión de la fe y la libertad religiosa". Un viaje de carácter espiritual en países con políticas alejadas de las ideas de Francisco, sobre todo en materia de acogida. En la capital húngara, la clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional, cuyo tema es "Todas mis fuentes están en ti".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Un viaje entre pueblos que "han sufrido un régimen represivo de la fe y de la libertad religiosa", una visita de carácter espiritual "que no debe mezclarse con lecturas de otro tipo". Durante la presentación del 34º viaje internacional del Papa Francisco -que entre mañana y el miércoles visitará Budapest y Eslovaquia- el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, trató de alejar las visiones políticas en lo que respecta a la presencia de Francisco en los países que forman parte del "grupo de Visegrado". Estas naciones promueven políticas alejadas de las ideas del Papa, especialmente en el ámbito de la acogida, así como de la Comunidad Europea. Será "un viaje espiritual", que comenzará con la Eucaristía y terminará en el Santuario Nacional de Šaštín, construido hace 250 años y dedicado a la Virgen a la que la tradición popular atribuye el título de "Nuestra Señora de los Siete Dolores", patrona de Eslovaquia.
Un viaje a países de tradición católica, donde obispos, sacerdotes y laicos fueron perseguidos, encarcelados y asesinados bajo el régimen comunista, pero que sin embargo resistieron en lo que fue "la Iglesia del silencio", en medio de ordenaciones secretas y espionaje policial. Tanto en Hungría como en Eslovaquia, también están previstas reuniones con grupos judíos gravemente afectados por la persecución nazi en ambos países, que redujo a unas 20.000 personas una comunidad que era casi siete veces más numerosa.
La primera escala, mañana, será en Budapest, para la clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional, cuyo tema es "Todas mis fuentes están en ti". La visita se centrará en Budapest y no en Hungría. El Papa permanecerá allí menos de siete horas -de 7.45 a 14.40- y el momento central será la celebración de la misa de clausura del Congreso. El programa incluye reuniones con obispos, representantes del Consejo Ecuménico de la Iglesia y comunidades judías. El Santo Padre se encontrará con el Presidente de la República, Janos Áder, y el Primer Ministro, Viktor Orban, el líder de los que se oponen a la visión bergogliana, que promueve la acogida. Resulta significativo que en el encuentro participen ambos, y que no esté previsto ningún discurso.
Es la segunda vez que se celebra el Congreso Eucarístico en Hungría. La primera fue en 1938, pero se topó con el veto de Hitler, que prohibió la participación de los católicos alemanes. El actual Congreso se celebra mientras se asiste a un proceso de renovación cultural católica, atestiguado por el éxito de las escuelas católicas del país, como subraya mons. Csaba Ternyák, arzobispo de Eger.
Mañana por la tarde el Papa llegará a Bratislava, donde será recibido por la Jefa de Estado, la Sra. Zuzana Čaputová. Luego de trasladarse a la nunciatura, mantendrá un encuentro ecuménico, además del ya tradicional con los jesuitas del país.
El lunes 13, en Bratislava, habrá una bienvenida oficial y reuniones con las autoridades, el cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil en el jardín del Palacio Presidencial. A continuación, habrá encuentros con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas en la catedral de San Martín. Por la tarde, visitará el "Centro de Belén" de las Misioneras de la Caridad. Inmediatamente después, se reunirá con la comunidad judía en la plaza Rybné námestie. Allí se encontraba la sinagoga Neolog, que fue demolida en 1969 por el gobierno comunista, junto con todo el gueto. Actualmente en el lugar se levanta un muro negro con la imagen de la sinagoga y un monumento a la Shoah (el Holocausto) en recuerdo de los 105.000 judíos de Eslovaquia asesinados.
Por la tarde el Papa permanecerá en la Nunciatura, donde recibirá al presidente del Parlamento, Boris Kollár, y al primer ministro Eduard Heger.
El martes estará dedicado a las visitas a Košice y Prešov, donde celebrará la Divina Liturgia Bizantina de San Juan Crisóstomo. En Košice visitará el Seminario Mayor San Carlos Borromeo, que aloja actualmente a unos cincuenta estudiantes de teología.
Por la tarde, Francisco se dirigirá al distrito Luník IX. Desde hace treinta años, en este lugar se concentra la mayor población gitana de Eslovaquia, que vive en condiciones precarias. Allí está presente una misión salesiana. La última cita será con los jóvenes, en el estadio de la Lokomotiva. Al término del encuentro, el pontífice regresará a Bratislava.
El miércoles, último día del viaje, el Papa recorrerá 71 kilómetros hasta el Santuario Nacional de Šaštín, dedicado a "Nuestra Señora de los Siete Dolores", donde celebrará una misa. A las 13.30 horas será la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Bratislava, y se estima que el Papa aterrizará en el aeropuerto de Ciampino cerca de las 15.30 horas. Así se concluirá el primer viaje de Francisco luego de su operación quirúrgica de colon. No se observarán “medidas sanitarias particulares”, tal como comentó Matteo Bruni durante la sesión informativa. “Las medidas sanitarias ya son bastante estrictas. Siempre hay un médico y enfermeras a bordo, pero no hay medidas especiales". Al responder a la pregunta de si estará a bordo la enfermera que le salvó la vida al Papa -según comentó el propio Pontífice en una entrevista a Radio Cope, Bruni respondió que "la presencia es la habitual".
22/07/2021 15:28
15/09/2021 15:03