El viaje de la troika a Seúl, "bandera blanca" al régimen de los Kim

Una fuente católica, anónima por motivos obvios, analiza la visita de los tres altísimos funcionarios nord-coreanos a la zona Sur de la península. "No hay nada de seguro, pero ciertamente Pyongyang no quiere terminar en manos de China o Rusia. Por esto necesita ayuda sur coreana: están al extremo también desde el punto de vista político". Mientras tanto las dos naciones continúan provocándose: intercambios de disparos en el Mar Amarillo.

Seúl (AsiaNews)- La visita sorpresiva de tres funcionarios de altísimo rango de Corea del Norte a la zona Sur de la península "podría ser leída como una bandera blanca al régimen de los Kim. Por cuánto se difícil hacerse una hipótesis sobre la real condición de salud del Dictador Kim Jong-un, seguramente algo está sucediendo. Y podría ser el inicio del fin del gobierno estalinista. Lo dice a AsiaNews una fuente católica coreana, que obra en ambos lados de la frontera, anónima por obvios motivos de seguridad.

Antes que nada, explica la fuente, "podría haber sido un viaje tendiente a dar seguridad a la autonomía del Norte. Pensemos en una situación en la cual Kim Jong-un esté incapacitado para gobernar: los tres, de hecho dicen que se preparan para dirigir la situación, y al mismo tiempo piden a Seúl obrar como un paragolpes para ellos. Con la ayuda del Sur, consideran que están en grado de poner a la nación en camino y dar el vía a una transición política".

Existe la posibilidad que "se trate de una rendición. Si Corea del Norte perdió del todo la posibilidad de sostenerse, entonces no puede tampoco sostener el actual sistema político. Por lo tanto piden a Seúl obrar en manera activa en el Norte: de hecho, una unificación".

En concreto, "el último escenario que el Norte quiere es convertirse en una República autónoma neutral, como una especie de "Suiza de Asia nord-oriental. Rusia y Chia esperan desde hace tiempo el momento justo para anexarse esos territorios, y Pyongyang- que no quiere una reunificación brusca con el Sur. Necesita una garante y piensa en los EEUU. En la práctica el Norte habría pedido a Seúl que interceda con Washington por ellos. De modo de tener lejos a Moscú y a Beijing".

"Se tratan de tres hipótesis, escenarios potenciales-concluye la fuente- pero que todas tienen un punto en común: Pyongyang no quiere terminar en las manos de los molestos vecinos. Por lo tanto necesitan de la ayuda de Seúl, porque por el momento no tiene modo de mantener relaciones amistosas con ninguna nación en el mundo".

Mientras tanto, la tensión entre los países confinantes sigue alta. Esta mañana, en la línea de frontera marítima (no reconocida por Pyongyang), algunas motos de agua del Norte se enfrentaron y hubo disparos de armas de fuego, sin consecuencias.

Según el Estado mayor de Seúl, una unidad de la marina de Pyongyang "atravesó la Norhem Limit Line, terminando en las aguas territoriales del Sur. Para solicitarles el retiro han enviado mensajes y disparado un disparo de advertencia. El Norte, a su vez replicó disparando en vez de retirarse, y nos obligó a disparar de nuevo. Luego la nave se alejó".