El valle de Katmandú es “zona de crisis”. En riesgo los derechos civiles de la población.
Katmandú (AsiaNews)- Por un año los 3 distritos del valle de Katmandú, serán considerados “zona de crisis”. Lo anunció el gobierno de Nepal, que espera así acelerar la reconstrucción de las propiedades dañadas o raídas al suelo por el Gran terremoto” del 25 de abril pasado. Las zonas interesadas son Bhakpatur, Lalitpur y Katmandú, la capital. Pero la decisión preocupa a los activistas por los derechos humanos locales y extranjeros que temen restricciones en sus iniciativas en apoyo de los sobrevivientes.
Minendra Rijal, ministro para la Información y las comunicaciones y vocero del gobierno, explicó que la decisión fue tomada en base del Natural Calamity (Relief) Sct 1982. “La actuación de la ley-dijo- prevé que algunos derechos civiles serán limitados en la zona interesada y el gobierno podrá expropiar temporáneamente las propiedades de la población, para iniciar la obra de reconstrucción.
Shyam Mainali, ex secretario y experto en crisis, subraya la criticidad existente dentro de tal decisión: “Esta no limita solamente las protestas pacíficas, sino que obstaculiza en manera grave los derechos democráticos del pueblo y los derechos de manifestar en manera pacífica”
Según la sección 3 de la ley, el gobierno puede declarar el status de la zona de crisis sobre la zona afectada por calamidad natural, publicando una notificación en la Gaceta oficial. En el mismo anuncio se indica la duración temporal de tal status, que puede ser alargado si la situación “no haya sido tenido bajo control”. Por calamidades naturales se entienden terremotos, incendios, aluviones, monzones, sequía, carestía, epidemias o incendios industriales de gran envergadura.
En la zona de crisis el gobierno puede emitir- entre otras cosas- las siguientes órdenes: clausura de los edificios gubernamentales o no del gobierno, los institutos educativos, de otras instituciones; prohibición de actividades que podrían causar efectos adversos a las obras de reconstrucción; secuestrar propiedades muebles o inmuebles de cualquier individuo o institución temporáneamente; secuestrar cereales, ropas, medicinas, materiales de construcción u otros objetos pertenecientes a oficinas gubernamentales o de privados ciudadanos, para distribuir a las víctimas de la calamidad natural.
Mientras tanto, justo en el valle de Katmandú el gobierno decidió reabrir al público todos los sitios Unesco, con el tentativo de atraer a los turistas y mejorar la economía. Entre los lugares que se preparan para recibir a los visitadores están las históricas durbar square, plazas que están frente a los palacios reales, que tienen decenas de templos y lugares de culto hindúes. La Unesco expresó “preocupación” sobre la reapertura de esos lugares, pero las autoridades afirman que las zonas interesadas fueron aseguradas.
Al menos 73.317 casas privadas fueron destruidas por el terremoto y por los sucesivos temblores de asentamiento: 36.973 en Katmandú, 17.444 en Lalitpur y 18.900 en Bahktapur. Las casas dañadas en nodo parcial son 67.871: 50.753 en Katmandú, 8.064 en Lalitpur, 9.054 en Bahktapur.