El renacimiento de la cultura uigur en Kazajistán

La aplicación Digital Yurt, creada en Almay por el empresario Said Maksimov, está acercando a los jóvenes de esta minoría a su identidad. El reto de los 12 millones de uigures que viven en Xinjang y la asimilación de la sinicización impuesta por Xi Jinping.

Almaty (AsiaNews) - Un emprendedor de 36 años de Almaty, Said Maksimov, fundó la aplicación Digital Yurt (la "Yurta" o Tienda Digital) para reunir a la comunidad de la minoría uigur en Kazajistán, al menos a nivel informático en Instagram, y en poco tiempo la iniciativa se ha expandido mucho más allá de sus expectativas. Se trata de una start-up construida con el espíritu de Silicon Valley, que realmente podría abrir nuevos horizontes para la salvación de la cultura y las tradiciones uigures en Asia Central.

Maksimov tiene ya una considerable experiencia en relaciones públicas y marketing, y lleva dos años desarrollando este proyecto, que ahora se está consolidando. El objetivo declarado es preservar las tradiciones, elevar el nivel de conocimiento de la lengua uigur y facilitar las relaciones entre los miembros de la etnia uigur, dejando atrás su larga historia de represión que continúa hasta hoy, especialmente en China. Todo empezó con el típico gesto millennial de abrirse una cuenta de Instagram.

Él mismo declaró en la conferencia Unlock 2024, celebrada a finales de mayo en Praga: "Quería empezar con algo sencillo, dirigiéndome principalmente a los jóvenes a través de las redes sociales, que normalmente sólo se utilizan para divertirse, y no para resolver problemas". Comenzó entonces a difundir reels, los breves vídeos dinámicos reconocidos por el algoritmo de Instagram, que pronto atrajeron a cientos de personas y reunieron a más de 50 autores estables que suben material a la plataforma, extendiendo cada vez más su presencia en Internet.

El formato en línea se desbordó después en una serie de reuniones en persona, actos de recaudación de fondos para financiar negocios uigures en Kazajistán, e incluso se abrió una guardería Montessori en Almaty para alfabetizar a los niños uigures. Son sólo algunos pasos de una estrategia cada vez más elaborada para adaptar y modernizar las prácticas ya en uso, según los objetivos de Digital Yurt.

Maksimov explica que "los jóvenes siempre han querido conocer su propia historia y formar parte de ella, pero a menudo no se sienten atraídos por iniciativas o lugares donde domina la generación de más edad". Por eso se tomó la decisión de pasar a la tecnología digital, "una experiencia muy interesante, pero también complicada, porque es difícil prever todas las dificultades con las que se puede encontrar nuestra comunidad en la sociedad actual". Obviamente, los principales problemas vienen del otro lado de la frontera, en la china Xinjiang, donde 12 millones de uigures sufren una creciente persecución desde que el líder Xi Jinping impusiera por decreto en 2017 que todas las religiones deben estar "orientadas a China", lo que ha llevado a la erradicación total de la cultura uigur.

Todas las minorías musulmanas de la región, donde también viven kazajos, kirguises y otros grupos étnicos, han sido objeto de una dura represión, con más de un millón de personas recluidas en campos y cárceles. También se impide la práctica religiosa con la destrucción de mezquitas y cementerios, y ni siquiera las denuncias y llamamientos de la Oficina del Comisionado de Derechos Humanos de la ONU han podido hacer nada. Muchos miembros de la comunidad uigur de Kazajistán creen que "es mejor callar y no exponerse", e incluso reprenden a Maksimov por su "arriesgada iniciativa", pero él responde que "no podemos ignorar la realidad".

Además de Xinjiang, que los turcoparlantes llaman "Turkestán Oriental", el propio Kazajistán es uno de los principales "hogares" de los uigures, donde viven más de 200.000 de ellos, pero la diáspora se extiende a Turquía, Europa y Norteamérica. Maksimov denuncia el efecto negativo del acercamiento del Gobierno kazajo a China en los últimos años, y "debemos asegurarnos de que no nos vean como terroristas, como nos acusan desde Beijing, queremos que nuestro pueblo sea un ejemplo de coexistencia pacífica también para todos los demás".

Foto tomada del perfil de Instagram de Digital Yurt