El papa Francisco y el copto Tawadros II, juntos en Plaza San Pedro

La audiencia general de hoy estuvo dedicada íntegramente al encuentro con el Patriarca de la Iglesia de Egipto, a 50 años de la declaración conjunta que se firmó con Pablo VI. "Hemos elegido el amor entre nosotros, yendo a contracorriente frente al egoísmo del mundo". El pontífice recordó a los mártires coptos decapitados por el Isis en Libia en 2015 y expresó el deseo de "acercarnos más rápidamente al día bendito en el que seremos uno en Cristo".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El Papa Francisco y el Papa de los cristianos coptos de Egipto, Tawadros II, estuvieron juntos en el atrio de la plaza de San Pedro para encontrarse con los fieles y bendecirlos. La cita semanal de la audiencia general de los miércoles giró hoy enteramente en torno a este momento, durante el cual el pontífice renunció a la habitual catequesis para dar mayor relieve a este evento.

Al llegar a la plaza bajo una lluvia torrencial, Francisco se encontró con Tawadros, que lo estaba esperando. El Patriarca se encuentra estos días en Roma con motivo de las celebraciones del 50 aniversario del histórico primer encuentro que tuvo lugar en 1973 entre san Pablo VI y el entonces papa copto Shenouda III. En aquel entonces firmaron juntos una declaración cristológica común que fue la base de los avances en el camino ecuménico entre las dos Iglesias. Y es precisamente a instancias de Tawadros que desde hace diez años se celebra el 10 de mayo el "Día de la Amistad Copto-Católica".

"Nos llamamos por teléfono, nos enviamos saludos, y seguimos siendo buenos hermanos, no nos hemos peleado", sonrió Francisco al presentar al distinguido invitado. El Patriarca copto, en su discurso -pronunciado en árabe- agradeció al Pontífice su visita a Egipto en 2017 y todo lo que "ha hecho en este periodo de servicio al mundo entero en todos los campos". "Rezo para que Cristo lo conserve en plena salud y le conceda la bendición de una larga vida", añadió dirigiéndose a Francisco.

"Hemos elegido el amor", dijo refiriéndose a las relaciones entre las Iglesias católica y copta, "aunque vayamos contracorriente respecto al mundo avaro y egoísta; hemos aceptado el desafío del amor que Cristo nos pide y seremos verdaderos cristianos y el mundo se volverá más humano, porque el mundo entero sabrá que Dios es amor y que éste es su más alto nombre".

"Estoy aquí, en el lugar donde predicaron los Apóstoles Pablo y Pedro", concluyó dirigiéndose a los fieles, "y me alegra encontrarme con ustedes en esta magnífica plaza". Exhortó a todos a aferrarse a las promesas del bautismo "para vencer el mal del mundo, con todas sus debilidades, como nos enseñaron nuestros padres, y estar a la altura de la responsabilidad que tenemos, y vivir como el dulce perfume de Cristo en este mundo y reunirnos para Su paz. Invoquemos para el mundo entero una paz que trascienda todas las mentes, rezando para que llegue a todas partes y sea la prioridad de los dirigentes y de los pueblos".

El Papa Francisco respondió a las palabras de Tawadros agradeciéndole "su compromiso con la creciente amistad entre la Iglesia copta ortodoxa y la Iglesia católica. Santidad, queridos obispos y amigos todos -añadió-, junto a ustedes imploro a Dios Todopoderoso, por intercesión de los santos y mártires de la Iglesia copta, que nos ayude a crecer en comunión, en un único y santo vínculo de fe, esperanza y amor cristiano. Y hablando de mártires de la Iglesia copta, que también son los nuestros, quiero recordar a los mártires de la playa libia (los cristianos coptos decapitados por Isis en 2015 n.d.r), que fueron martirizados hace unos años. Que esta visita nos acerque al bendito día en que seremos uno en Cristo”.