El obispo de Denpasar contra los matrimonios (católicos) en las playas de Bali

de Mathias Hariyadi

La práctica de las bodas junto al mar, en medio de la belleza natural y cultural, lleva tiempo ganando terreno. El arzobispo Sylvester San recuerda una "exhortación" de los obispos en 2015 y recuerda que el rito sólo tiene valor si se celebra en un lugar de culto. En torno a las celebraciones ha florecido una importante industria.

Yakarta (AsiaNews) - Un matrimonio católico es válido sólo si se celebra en un lugar de culto consagrado. Es la advertencia lanzada en una carta pastoral por monseñor Sylvester San, obispo de la diócesis de Denpasar, en la isla de Bali (Indonesia), que ha intervenido para aplastar un fenómeno que se ha puesto de moda: el de los matrimonios en la playa, que en las últimas décadas se ha hecho cada vez más popular no sólo entre los extranjeros que visitan el país, sino también entre los propios habitantes del archipiélago, y que no deja de crecer. Es una opción dictada por el paisaje natural y los tesoros culturales de la zona, así como por la hospitalidad de la gente, pero que choca con las instrucciones de la Iglesia sobre la administración del sacramento.

La diócesis de Denpasar abarca un extenso territorio que incluye tres importantes destinos turísticos: Bali, Lombok y Sumbawa. La carta del prelado, que sanciona la validez del rito solo si se celebra en la iglesia, se hace eco de una "exhortación" emitida por los obispos en abril de 2015 y confirma algo ya sabido. No obstante, ha hecho fruncir el ceño a más de uno, especialmente entre los trabajadores del sector turístico, que habían encontrado en el rito celebrado en las blancas arenas de la isla una importante fuente de ingresos. No sólo el servicio, sino también la industria circundante, desde los vuelos hasta la hostelería, los restaurantes y el alojamiento.

Monseñor Sylvester San, sin embargo, quiso recordar -y subrayar- el "carácter sagrado" del propio rito, al tiempo que recordó que había transcurrido "más de un año" antes de que la directiva pudiera entrar en vigor. El prelado emitió el comunicado al margen de la conferencia nacional de la Dirección General de la Orientación Católica, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Religiosos (Bimas Katolik Kemenag RI).

Suparman, actual responsable de las Bimas Katolik Kemenag, subrayó la importancia "fundamental" de la formación para iniciar y llevar una "buena vida familiar" conforme a las enseñanzas de la fe católica. Durante la reunión también se trataron otros temas fundamentales, entre ellos la cuestión de la nulidad matrimonial y el "divorcio", respecto a los cuales la Iglesia católica no tiene intención de llegar a acuerdos ni negociar.

Entrevistada por AsiaNews, Eleine Magdalena, de la Widya Sasana School of Theological Philosophy de Malang, en la provincia de Java Oriental, recordó que la indisolubilidad del matrimonio es hoy un tema delicado y controvertido en las uniones conyugales, incluso en las familias católicas. En el fondo de la cuestión, como revelan algunos estudios recientes sobre ocho mujeres, está la necesidad de garantizar la "santidad" del matrimonio católico y su indisolubilidad, con los problemas relacionados con el sufrimiento y la crisis de la pareja. "La ascesis en el matrimonio", concluye, "se ve como un medio para lograr una entrega más profunda al cónyuge y a Dios. El desapego, elemento central de la ascesis, purifica el ser y favorece el crecimiento espiritual".