El nuevo gobierno Salam, una extraordinaria apuesta sobre el futuro
Beirut (AsiaNews)- Es una extraordinaria apuesta sobre el futuro que hizo Saad Hariri y con él todas las fuerzas moderadas, comprometiéndose en un gobierno de acuerdo nacional, después de un freno entre las fuerzas rivales duran casi un año y exacerbado por el conflicto en Siria. El patriarca maronita Bachara Rai fue uno de los primeros en congratularse con el presidente Sleiman y con el ministros Tamman Salam. "La sabiduría terminó triunfando", mandó desde Roma, donde se encuantra en este momento.
Presidido por Tamman Salam, el gobierno une por la primera vez después de 3 años, el shiíta Hezbollah y el sunnita, Courant du Futur, de Saad Hariri, enfrentados desde febrero de 2005, cuando fue asesinado el ex primer ministro Rafic Hariri.
El viernes pasado, indicando el ejemplo de su padre, del cual se conmemoraba el noveno aniversario del asesinato, Saad Hariri auspició que venza la moderación frente a los riesgos de contagio del conflicto sirio. "Nuestro partido será imagen de rafica Hariri, o no será hecho, afirmó durante un encuentro que conmemoraba el atentado, tomando radicalmente distancias del extremismo salafita, que difunde sus atrocidades su Youtube.
Gracias a un compromiso logrado después de meses de difíciles negociaciones. El gobierno compuesto por 24 ministros, concede 8 dicasterios, comprendiendo el de Interior y el de Justicia, a la coalición del "14 de marzo" de Hariri y 8 ministros al presidente Michel Sleiman, considerado un centrista que hace causa común con el líder duros Walid Joumblatt, en este momento al lado del presidente Sleiman. El nuevo grupo debe todavía superar el obstáculo de un programa de gobierno aceptable para los dos campos que tienen puntos de vista diametralmente opuestos sobre algunas cuestiones delicadas, como la "resistencia" de Hezbollah y su compromiso al lado del ejército sirio.
El gobierno recibió congratulaciones de todas partes, pero el secretario de Estado Us Jonh Kerrry no se equivocó. Si es felicitado por su formación, a condición que pase la prueba del programa y del voto de confianza que los sigue.
La apuesta es ante todo sobre las instituciones. El acuerdo que permitió la formación del gobierno auspicia un segundo paso del mismo tipo, que debería permitir la elección de un nuevo jefe de Estado, entre el 24 de marzo y el 24 de abril. Dentro de tal período, según la Constitución, el jefe de estado va elegido y queda en el cargo por 6 años. El mandato del presidente Sleiman terminará el 24 de mayo.
Si reinará el mismo espíritu, este gobierno u otro que lo seguirá, debería estar formado para llamar a nuevas elecciones políticas, según una nueva ley electoral que debería estar lista para el próximo otoño. En falta de acuerdo su esta vital cuestión, en 2013 el Parlamento había prorrogado su presente mandato de un año y cuatro meses.
La progresiva reconstrucción de las instituciones es una apuesta sobre el futuro, en la medida en la cual el estado de degradación de la vida institucional había alcanzado un nivel tal de desmoralizar a la población y de constituir una amenaza para la economía y para el pluralismo, piedra angular de la sociedad política libanesa, en un contexto tenso, agravado por atentados y pos los enfrentamientos sangrientos en Trípoli y por el flujo de refugiados sirios desproporcionado respecto a la capacidad de acogida del Líbano.
El nuevo gobierno es una apuesta también en lo que se refiere al tribunal especial para el Líbano (tsl), los trabajos que ya se iniciaron en enero de este año. "Eligiendo la vía de la justicia, nosotros hemos renunciado a vengarnos y hemos hecho triunfar las fuerzas de la moderación", dijo Hariri. Independiente de la presunción de inocencia prpia del procedimiento judicial, el Courant du Futur, aceptando gobernar con Hezbollah, acepta que sus ministros se sienten en la misma mesa con colegas de un partido, cinco miembros del cual son acusados de haber tomado parte en el asesinato de Rafic Hariri. Los 5 están en libertad y son abiertamente protegidos por Hezbollah que impone su ley a la policía y a la justicia. No pudiendo obtener justicia, el Courant du Futur, espera al menos que el TSL establezca la verdad.
La apuesta está hecha, después sobre el pluralismo en Líbano a partir de la perennidad de vecindad y compartir entre cristianos y musulmanes en la vida política del país. "Si deseamos tanto que la elección del presidente de realice- dijo el viernes Saad Hariri- es porque el jefe de estado libanés es el único presidente cristiano en el mundo árabe, más aún, el solo presidente cristiano de una parte del mundo que va de las llanuras de la India a las orillas de Marruecos".
Algunos días antes, el jefe del Courant du Futur había adherido sin reservas a la "Memoria nacional", publicada por el Patriarcado maronita, en la cual se reafirmaban en sus caracteres fundamentales los principios del pluralismo cultural y de la paridad entre cristianos y musulmanes a nivel de estructuras legislativas y ejecutivas, así también como los principios de neutralidad del Líbano en relación con las alianzas regionales e internacionales, esto es, en otros términos su ser no- alineados.
La apuesta del gobierno Tammam Salam es también regional. Esta dimensión es por otro lado lo que lo hizo posible. Tres partidos diplomáticas están en acto en tres dossier regionales fundamentales: el dossier iraní, la crisis siria y el conflicto israelo-palestino. Los jugadores son, ante que nadie, los EEUU y las diplomacias europeas. Rusia, Irán, Siria e Israel. No se puede, realmente, prever su éxito, porque son muchos los actores involucrados de segundo plano, como Arabia Saudita, Turquía, Qatar t también Egipto, Jordania, Líbano y la Autoridad palestina, sin contar a Irak y la nebulosa takfirista de al-Qaeda. Pero el mismo hecho que estas partes estén en juego en este momento es un elemento positivo y algunas declaraciones de intenciones lo han confirmado, como la promesa de un acercamiento entre Irán y Arabia Saudita o la visita del presidente Obama a Arabia Saudita, prevista para marzo. La parte activa de este gran partido democrático se inscribe ya en la promesa de la destrucción de las armas químicas en Siria y el control del programa nuclear iraní.
La apuesta sobre la pacificación regional es fundamental, un apuesta sobre la pacificación de las relaciones entre sunnitas y chiítas. Sus primeros frutos deberían ser recogidos en Líbano en particular con la decisión de Saad Hariri de tender la mano a Nabih Berry, "el pariente pobre" de la alianza chiíta. Berry queda como un formidable actor en la escena política y preside de hace 20 años los destinos de la Cámara de diputados.
Se podría prolongar el análisis y hablar de una apuesta sobre la apertura, sobre la conciencia nacional de los libaneses, sobre la convergencia de intereses de comunidades que piensan en una más viva conciencia de la especificidad del Líbano.
Ciertamente el gobierno Tammam Salam no es un gobierno de unión nacional. Algunas fuerzas políticas están ausentes, comenzando por las Fuerzas libaneses, representativas del electorado cristiano. Pero, en defensa del primer ministro, es necesario decir que el partido decidió conscientemente el quedarse afuera de un grupo en el cual Hezbollah tendría palabra para hablar- Además, la Fuerzas libaneses son lo que se puede definir un partido personal y ningún debate democrático ha realmente precedido la decisión de no participar en el gobierno. El Patriarca maronita también ha tratado de hacer cambiar opinión sobre este punto a su presidente Samir Geagea.
En concreto, en algún modo, la apuesta de Saad Hariri sobre el pluralismo es una apuesta con un islam moderado que se casaría con la democracia, un islam político original que aceptaría la colaboración política con los cristianos, a las antípodas no sólo con el salafismo, el carácter retrógrado del cual no es necesario ya demostrar, sino también la falsa democracia de los Hermanos Musulmanes, de los cuales Egipto rápidamente se liberó a través de un conjunto de factores que meritarían un día ser analizados.
29/01/2015
13/05/2016 10:14
