El modelo político libanés una fuente de inspiración para las sociedades pluralistas
Beirut (AsiaNews) - El Líbano es el único Estado en el mundo fundada por cristianos y musulmanes juntos y es lo que hace la Constitución del Líbano como un ejemplo y una posible fuente de inspiración para las sociedades pluralistas. Asimismo, lo destacó el presidente del Consejo Superior del Poder Judicial libanés, Jean Fahed, en su discurso en la conferencia sobre "El diálogo y la identidad", que se celebró en Budapest, desde donde ahora está de vuelta.
La reunión (en la foto), que se celebró por iniciativa del Ministerio de Justicia, también marcaría el cuarto aniversario de la aprobación de la nueva Constitución húngara que, según el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien asistió a la conferencia, era "una necesidad de mostrar "la identidad constitucional de la nación húngara".
La adopción de la Ley Fundamental en que se ha comprometido Hungría en un enfrentamiento con la Unión Europea, ya que su texto integra la fe, la Iglesia, la nación y la familia no sólo como un legado del pasado, sino como valores del futuro. El texto hace referencia, en su preámbulo, al cristianismo como factor unificador de la nación húngara, que se ha comprometido a preservar la "unidad espiritual e intelectual"; que es criticado por sus detractores, según la cual se trata de una discriminación contra los ateos y gente de otras religiones. Además, hace toda una nación entre política y étnica y asimila la nación húngara a las minorías húngaras que viven fuera de las fronteras del país. Esto hará que sea posible conceder el voto a los que son de origen húngaro en los Estados vecinos, lo que hace posible el surgimiento de conflictos con los países vecinos con fuertes minorías húngaras étnicas, como Eslovaquia o Rumania. El documento también abre la puerta a una posible prohibición del aborto, diciendo que "la vida del feto debe ser protegida desde el momento de la concepción".
Las minorías como entidades públicas
En su intervención, Jean Fahed, único conferenciante no europeo, rápidamente trazó la historia de los imperios que en 1300 años, ha habido en el mundo árabe, después de la Lakmidi y los Gassanidi cristianos del siglo III, hasta el Imperio Otomano, que pasa por imperios árabes. Trató de demostrar que, en esta parte del mundo, el reconocimiento oficial, como entidades públicas de diferente pluralismo étnico, lingüístico, cultural y religiosa ha salvaguardado a la sociedad hasta el final del siglo XIX.
Por otro lado, la aparición, durante el siglo XIX, de un arabismo homogéneo que nunca ha dejado de ser defendido por la ciencia pública eclipsó comunidades minoritarias como entidades públicas. Es algo que un laicismo constitucional impuesto en países como Irak y Siria ha terminado por hacer caer a las comunidades minoritarias en el olvido como entidades públicas. Por otro lado, las comunidades libanesas han podido escapar de este trágico destino, al menos en parte, mediante el anclaje de los valores de la Comunidad en el pluralismo, que figura en la Constitución de Líbano desde 1926.
Es este el título que Jean Fahed destacó en la novedad de la Constitución libanesa y su carácter como tal y ha recordado que el Estado libanés es el único en el mundo en que los cristianos y los musulmanes son cofundadores.
La unidad, una realidad en el devenir
La preservación de la unidad del Estado es "un objetivo permanente para los libaneses y su empeño cotidiano gracias a un diálogo diario entre todos los componentes de la sociedad", subraya aún más Jean Fahed. Es así por lo cual el concepto de identidad libanesa "nació, se renueva y evoluciona en la permanencia, el resultado de la historia y de la libertad"
Así, para el presidente de la CSM, la identidad libanesa "no es un hecho al azar, una meta imposible de alcanzar", sino que tiene sus raíces en las mentes y los corazones de todos los libaneses, y lo que de ella dijo Juan Pablo II del Líbano "más que un país, es un mensaje de libertad y de pluralismo para el Este y el Oeste".
Por lo tanto, el presidente Fahed expresó la opinión de que el modelo político de los libaneses, a pesar de la aparente complejidad, puede ser una fuente de inspiración para las sociedades pluralistas en términos de multiplicidad religiosa, cultural y étnica en el mundo, debido a la mezcla demográfica que produce.
17/12/2016 13:14