El matrimonio “signo de la cercanía de Dios” en medio de un Singapur ultra-competitivo

La arquidiócesis de la ciudad-Estado organizó una serie de encuentros que tiene como tema los problemas de las familias en una sociedad cada vez focalizada en la productividad. El último encuentro está programado para el 21 de mayo. La organizadora: “Los cristianos están llamados a ser una contra cultura”. Sobre veintiún mil matrimonios celebrados cada año, siete mil terminan en separación.

Singapur (AsiaNews/Agencias)- En el matrimonio “existe la tendencia a confiar en las propias fuerzas, pero es así que después nos cansamos y nos fatigamos”. Esto sucede porque nos olvidamos de que Dios puede todo y que siempre está a nuestro lado”. Ramona Olsen, madre de familia, cuenta así las dificultades encontradas en la vida con su marido y que estuvieron en el centro de un encuentro de ayuda a las parejas, organizado por la Comisión para la familia (ACF) de la arquidiócesis de Singapur.

El evento forma parte de una serie de foros dedicados a los desafíos que las familias singapurenses deben enfrentar en una sociedad que es super-competitiva, concentrada casi exclusivamente en el trabajo y en la productividad. El primer encuentro se desarrolló el 19 de marzo pasado y el recorrido concluirá el próximo 21 de mayo con un evento que lleva por título: “El amor cuenta”. En aquella ocasión diversas parejas casadas podrán celebrar sus aniversarios de casamiento, mientras que algunos sacerdotes festejarán el día de sus ordenaciones.

Cyrine Gregory, coordinadora de la iniciativa, explica la tarea de los fieles católicos en relación a los jóvenes, cada vez menos apoyados por sus propios padres en la elección de casarse y tener hijos: “Somos llamados a ser una voz alternativa en la sociedad, una contra cultura. Debemos llevar el amor de Dios que cura a todos los matrimonios y a todas las familias que sufren”. El encuentro del 16 de abril pasado, en el cual han participado centenares de parejas y voluntarios, fue guiado por el Padre Terence Pereira, vicario episcopal para la nueva evangelización. Él habló de la importancia del encuentro personal con Cristo como base para ayudar realmente a las familias en dificultad.

Frente a una política que en ciertos aspectos es favorable a la familia- Singapur, dentro de Asia, resulta el “mejor país” donde ser madre -, la sociedad de la ciudad-Estado sufre, por otro lado, de algunas debilidades, entre las cuales figuran la defensa de los más débiles, de los ancianos y de las personas con necesidades especiales. El Padre Pereira puso atención sobre la situación de los matrimonios, que desde hace algunos años en Singapur tienen una vida cada vez más breve. Según el sacerdote, sobre veintiún mil uniones al año, siete mil terminan en una separación. Para contrastar esta tendencia, dijo, los cristianos deben ser “como el arbusto del Éxodo que se quemaba pero no se extinguía”.

En Singapur, los católicos son más de doscientos mil, casi el 5% del total de la población, entre las religiones la más difundida es el budismo con un 43%; siguen los cristianos con un 18% del total, islam 15%, hinduismo y taoísmo 11 y 5%. La Iglesia local vive una fase de crecimiento y dinamismo, que ha llevado a la reciente apertura de un seminario teológico, definido como una “piedra fundamental” para la comunidad local.