El gobierno libanés contra Hezbolá, por un raid en el yacimiento disputado con Israel
Por primera vez, las instituciones del Estado atacan abiertamente al partido proiraní. Cuestionan el lanzamiento de tres drones (desarmados) en dirección a Karish, una zona marítima rica en gas, disputada con el Estado judío. Como trasfondo, la mediación de los Estados Unidos para la demarcación de las fronteras entre las dos naciones.
Beirut (AsiaNews) - Por primera vez de forma tan manifiesta, el gobierno libanés desautorizó ayer públicamente una reciente iniciativa militar de Hezbolá. Por boca del ministro de Asuntos Exteriores, Abdallah Bou Habib, leal al presidente Michel Aoun, el país de los cedros definió como "inaceptable" el lanzamiento de tres drones -dos días antes- por parte de Hezbolá en una misión de reconocimiento cerca del yacimiento de gas de "Karish", frente a la costa israelí. El gobierno considera que se trata de una injerencia en las negociaciones indirectas iniciadas entre el Líbano e Israel, con la mediación de Estados Unidos, para la demarcación de las fronteras marítimas entre ambas naciones.
"Cualquier acción al margen de las responsabilidades del Estado y del marco diplomático en el que se desarrollan las negociaciones es inaceptable y expone al país a riesgos innecesarios", subrayó el ministro de Exteriores en declaraciones a la televisión, tras reunirse con el primer ministro Najib Mikati para tratar el tema. Sin ser explícito, el ministro se refirió a Hezbolá, que admitió haber lanzado "tres drones desarmados en dirección al disputado campo (de gas) de Karish el 2 de julio para llevar a cabo algunas misiones de reconocimiento". Los medios de comunicación vinculados al partido proiraní interpretaron este hecho como "una advertencia" dirigida a Israel y a la empresa Energean PLC, propietaria de la plataforma que supuestamente va a iniciar las operaciones de extracción de gas en ese yacimiento.
Un comunicado de Israel explica que los tres drones "que se acercaban a las aguas de la zona económica de Israel" fueron derribados por el ejército.
Bajo el manto del Estado
Bou Habib añadió que las negociaciones en curso habían legado a una fase “avanzada”, gracias a los esfuerzos del mediador estadounidense Amos Hochstein y pidió a las partes que "muestren responsabilidad" y "respeten el hecho de que todos, sin excepción, deben responder ante el Estado en materia de negociaciones". Anteriormente, el ministro, al margen de una reunión consultiva de los ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes celebrada el 2 de julio en Beirut, dijo que esperaba "llegar a un acuerdo sobre la demarcación de las fronteras marítimas con Israel en el mes de septiembre".
El optimismo de los funcionarios libaneses se basa en una declaración del vocero del Departamento de Estado de EE.UU.. Ned Price anunció "intercambios productivos" entre el principal asesor estadounidense en materia de seguridad energética mundial, Hochstein, y los negociadores israelíes. Estos intercambios, dijo, "crearán avances respecto al objetivo de reducir las diferencias entre las dos partes", subrayó Price. El funcionario también confirmó la determinación estadounidense de "seguir comprometido con las partes" para continuar las negociaciones "en los próximos días y semanas".
Las negociaciones entre Líbano e Israel comenzaron en octubre de 2020 pero se suspendieron en mayo de 2021 debido a las disputas sobre el yacimiento de gas de Karish. Las tensiones reaparecieron a principios de junio, cuando llegó a las cercanías del campo una plataforma de exploración y extracción de gas arrendada por el Estado judío;. En respuesta, Líbano impugnó el derecho de Israel a iniciar la extracción de gas hasta tanto no se resuelva el conflicto fronterizo.
En reacción a la misión de reconocimiento con drones de Hezbolá, el primer ministro israelí, Yair Lapid, señaló el 3 de julio, durante la primera reunión del nuevo ejecutivo a su cargo, que "Hezbolá [...] socava la capacidad de Líbano para alcanzar un acuerdo sobre la frontera marítima". “Israel continuará protegiéndose, y lo hará también con respecto a sus ciudadanos y a sus bienes", agregó.
La posición del dimisionario ministro de Asuntos Exteriores libanés fue acogida con satisfacción por las Fuerzas Libanesas. “Ahora resulta que los gobiernos que dependen de Hezbolá ya no pueden ignorar sus acciones", escribe el partido en una nota En el frente opuesto, los medios de comunicación pro-Hezbolá arremetieron con fuerza contra Bou Habib, afirmando que Líbano se está "ajustando a los dictados de Estados Unidos".
Compas de espera
Pase lo que pase, Líbano aguarda la reacción de Israel. Durante su última visita a Beirut, Hochstein recibió una respuesta oficial del jefe de Estado, Michel Aoun. En dicha ocasión, Aoun había exigido que casi la totalidad del yacimiento de hidrocarburos de Cana fuera entregada al Líbano, a cambio de todo el yacimiento de Karish en manos de Israel. El lanzamiento de drones por parte de Hezbolá ha sido interpretado por algunos observadores como una especie de "reacción preventiva" a las malas noticias de Israel, según las cuales el Estado judío rechazó la oferta libanesa. Al mismo tiempo, este último reclama que tiene derecho al 25% de la producción del yacimiento de gas de Cana -esto, porque una parte del sitio estaría dentro de su zona marítima exclusiva, según la demarcación de fronteras confiada a la ONU.
Según otras fuentes transmitidas por la prensa, la reacción oficial libanesa se produjo tras la amenaza de Estados Unidos de ampliar a toda la zona económica exclusiva libanesa las sanciones económicas contra Hezbolá -una organización terrorista, según Washington. La decisión tornaría imposible para el Líbano cualquier obra de exploración de hidrocarburos en las aguas de su zona económica exclusiva.
14/10/2022 16:46