El gobierno de Siria y los rebeldes se abren a una revisión constitucional, mediada por la ONU

Se estudia la creación de un grupo bipartidista de expertos que debatan las “cuestiones constitucionales". El enviado especial de la ONU para Siria habla sobre el primer resultado tangible de los coloquios. Pero los dos frentes aplacan el entusiasmo. Un avión caza de los Estados Unidos atacó a las fuerzas leales al gobierno sirio cerca de la frontera con Jordania: hay ocho muertos.

Ginebra (AsiaNews / Agencias) - Los delegados del gobierno sirio y el frente de la oposición, que participan en los coloquios patrocinados por las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), han llegado a un acuerdo para la creación de una comisión de expertos para discutir "cuestiones constitucionales". Este es el primer resultado tangible en el contexto de las reuniones de la ONU, cuyo objetivo es fortalecer la "frágil" tregua nacional en vigor a partir de la medianoche del 30 de diciembre, en el contexto de un conflicto que desde marzo de 2011 ya ha causado más de 320.000 víctimas y millones de desplazados. Los cinco reuniones anteriores no han sabido garantizar resultados efectivos en aras de una paz estable y duradera.

Ayer, en un comunicado, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura ha reivindicado el primer resultado concreto de las conversaciones de paz: una serie de reuniones entre el gobierno y los miembros del Alto Comité para las negociaciones (HNC), apoyado por los saudíes, para discutir "cuestiones legales y constitucionales de fuerte relevancia, en el seno de las conversaciones entre los sirios".

El anuncio de esta hora parece ser una versión reducida de una propuesta anterior de la ONU destinada a la elaboración de una nueva Constitución. Quedan, sin embargo, fuertes resistencias y el contraste de ciertos elementos: en la tarde de ayer, ocho grupos rebeldes - que forman parte del HNC - han suspendido su participación en las reuniones, expresando su descontento con las decisiones adoptadas en el contexto de las conversaciones.

La redacción de una nueva constitución sigue siendo uno de los cuatro puntos clave para la agenda de Siria, junto con el gobierno, las elecciones y la lucha contra el "terrorismo". Incluso la delegación del gobierno, encabezada por Bashar al-Jaafari, parece enfriar el entusiasmo al decir que no se albergan expectativas en relación al proceso de revisión de la Carta fundamental y que el plan propuesto resulta "demasiado ambicioso".

Fuentes internas que participan de las conversaciones de la ONU informan que la Comisión tendrá que buscar "acuerdos específicos" para la "redacción de la Constitución." Junto a las reuniones de Astana patrocinadas por Moscú, Teherán y Ankara, éstas constituyen un intento de encontrar una solución diplomática al conflicto.

El frente del gobierno y la delegación que representa a los rebeldes siguen divididos sobre un tema crucial: el futuro - político y no político - del presidente Bashar al-Assad. Los líderes del HNC insisten en la expulsión del líder de Damasco como prerrequisito para cualquier transición política posible. Una petición que resulta "inaceptable" para el gobierno.

También ayer, en tanto, aviones de combate estadounidenses bombardearon un convoy del gobierno sirio cerca de la frontera con Jordania. El coronel Ryan Dillon, portavoz de la coalición encabezada por los Estados Unidos, que lucha contra los grupos yihadistas en Siria, confirmó el bombardeo "sobre las fuerzas pro régimen [...] que representaba una amenaza para las fuerzas de los Estados Unidos y las fuerzas aliadas [sirias]".

Un segundo funcionario de los EEUU, tras el anonimato, agregó que las fuerzas pro-Assad afectadas fueron "muy probablemente" milicias chiitas, sin añadir elementos adicionales útiles para su identificación. De acuerdo con informes del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, una ONG con sede en Londres y cercana a la oposición anti-Assad, las víctimas son ocho y "la mayoría de éstas no son sirios"