El gobierno de Pakistán "es responsable por la pareja cristiana quemada viva"
Faisalabad (AsiaNews)
- "El sistema jurídico y administrativo actual de Pakistán es responsable
de la violencia y la injusticia repetida cometida en nombre de las leyes contra
la blasfemia". Lo dijo a AsiaNews Peter
Jacob, conocido activista por los derechos humanos, comentando el homicidio de una pareja cristiana
en Lahore, que
tuvo lugar el 4 de noviembre. Alimentado por una falsa acusación de blasfemia, su
asesinato ha provocado fuertes reacciones en Pakistán, con muchos cristianos y musulmanes juntos
para exigir justicia para las continuas víctimas de esta "ley negra".
Ayer mismo, los políticos y activistas sociales se reunieron para instar al
gobierno a redefinir sus políticas y sus propias leyes. La reunión tuvo lugar en
una conferencia de prensa organizada por el District Action Committee of the
HomeNet Pakistan e dall'Association of Women for Awareness and Motivation
(Awam)
Según Arif Ayaz, secretario general del Awami Workers Party, lo de de la pareja
cristiana "no es un caso de blasfemia, sino un problema social". "El
clero local, - explica - Ha conspirado para matar a la pareja, dándole un color
religioso a una disputa sobre dinero. Para hacerlo han provocado los sentimientos
religiosos de los musulmanes hablando blasfemia para azuzarlos contra los dos".
El abogado Hashmat Barkat señala que "el Estado y el Gobierno de Pakistán no
han logrado inculcar una cultura de la paz y justicia y proteger a los grupos
minoritarios". Estos últimos son, en efecto, "los que se toman más como
blanco de quienes explotan las leyes contra la blasfemia en nombre de la
religión". "El caso de esta pareja cristiana -anota Naseem Anthony, director
del programa all'Awam - ha despertado un nuevo mañana no sólo de deterioro de
la ley y el orden, sino también de cuánto seguirá el Estado siendo rehén de estas
medidas".
El asesinato de los esposos Shahzad y Shama
Masih ha sacudido la India. Para Mons. Félix Machado Arzobispo de Vasai y Presidente
de la Oficina para Asuntos Ecuménicos e Interreligiosos (OIEA) de la Federación
de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC), el hecho "ha sido un acto satánico".
"La comunidad mundial - dijo a AsiaNews - debe condenar este acto de
maldad, porque permanecer en silencio es ser cómplice. Es urgente que los
líderes mundiales y religiosos se reúnan y hagan presión sobre Pakistán para
eliminar las leyes contra la blasfemia".
(Contribuyó Nirmala Carvalho)
24/11/2016 14:08