El futuro de los glaciares de Tayikistán

de Vladimir Rozanskij

Dusambé también se enfrenta a los efectos del cambio climático en un país donde los glaciares cubren el 6% de la superficie total y ofrecen importantes reservas de agua dulce. El reto de una explotación más racional de los recursos hídricos consiste también en mitigar los riesgos de conflicto en los demás Estados de Asia Central.

Dusambé (AsiaNews) - Tayikistán lleva años comprometido en la defensa y conservación de sus grandes glaciares, y la Cop28 de Dubai, junto con otras conferencias internacionales sobre ecología, han atraído el interés de toda la comunidad internacional en el último año. El ingeniero energético tayiko Kamolidin Sirožidinov publicó su evaluación en AsiaPlustj como recordatorio de que "las catástrofes sólo pueden evitarse si se comprende lo que está ocurriendo".

En Tayikistán hay miles de acumulaciones de hielo, en las que se almacenan 400 kilómetros cúbicos de agua dulce de la mejor calidad, una cantidad ocho veces superior al caudal anual de agua de los ríos, y esto desde tiempos inmemoriales. Como explica Sirožidinov, "estas enormes reservas de agua no están excluidas del círculo natural del agua en la naturaleza, al contrario, participan directamente en él con un papel extraordinariamente importante, son la fuente que genera la vida en toda Asia Central".

De los glaciares tayikos fluyen los grandes ríos Amu Darya y Zeravšan, y los alimentan generosamente durante los calurosos meses de verano, y especialmente durante los años de mayor sequía, como ocurrió en 2023. En tales casos, los glaciares pierden una gran cantidad de sus reservas de agua, acumuladas durante muchos años, que en parte vuelven a formarse en años más fríos y húmedos. La función reguladora de los glaciares, recuerda el ingeniero, "es la principal ventaja hidrogeológica de la humanidad", y es especialmente urgente actuar sobre la dinámica del movimiento del hielo, el deslizamiento de los cristales y los descensos gravitacionales, sobre los que se están contrastando ahora nuevas teorías muy diferentes.

El movimiento del hielo no es uniforme: en el centro, el glaciar se mueve más deprisa que en los lados, donde se ve frenado por la fricción del suelo. Las grietas que se forman y se entrecruzan provocan la formación de bloques de hielo separados, que caen con velocidades muy diferentes. La erosión de las cumbres de las montañas depende de estos fenómenos, creando nuevos picos y valles a menudo separados por frágiles barreras, y haciendo desaparecer las formaciones glaciares más pequeñas. Como advierte Sirožidinov, "actualmente faltan datos sobre la degradación real de los glaciares y embalses de Tayikistán, y sobre la consistencia del terreno formado por sus transformaciones".

Se considera que las incertidumbres sobre la resistencia de los glaciares en esta era de cambio climático dependen del calentamiento global y de la contaminación. Para el experto tayiko, resulta esencial saber distinguir entre "las oscilaciones lentas o seculares y las de periodos cortos", aprendiendo a asomarse a las "profundidades de los glaciares" con un mayor conocimiento de la naturaleza de sus aguas y de la esencia de los acontecimientos físicos, con fines científicos y prácticos.

Los glaciares cubren el 6% del territorio de Tayikistán, y sólo una investigación más profunda "permitirá utilizar de forma más racional los recursos hídricos de los ríos conectados a ellos", sin que cunda el pánico ante la "catástrofe inminente" o las "guerras del agua", como se teme en relación, por ejemplo, con los planes de Afganistán de apoderarse de los recursos del Amu Darya. Las aguas pueden protegerse y restaurarse en muchas dimensiones diferentes, explotando los lagos y embalses que fluyen de las pulsaciones y movimientos de los glaciares, poniéndolos a disposición de todos los Estados y pueblos de Asia Central.