El endeudamiento de los gobiernos locales complica la recuperación de China tras el Covid
Las enormes deudas de las ciudades y provincias son un escollo para la recuperación, y reducen la capacidad de Beijing de estimular la economía. El caso emblemático de Guizhou, cuya tasa de endeudamiento llega al 61,8% tras grandes inversiones en instalaciones turísticas que permanecen vacías. La Oficina de Finanzas del municipio de Wuhan publicó un anuncio en un periódico solicitando que las agencias de gobierno salden las deudas fiscales pendientes.
Beijing (AsiaNews) - El Producto Interno Bruto (PIB) de China creció un 6,3% anual en el segundo trimestre del 2023, pero solo porque la base de comparación es baja: en el mismo período de 2022, China todavía batallaba con los cierres. Los analistas creen que este crecimiento no refleja en absoluto la situación económica real de China. También porque mientras tanto la inflación se ha estabilizado debido a la débil demanda, los precios al productor se han desplomado un 5,4% (están en su nivel más bajo de los últimos siete años) y las exportaciones se han derrumbado un 12,4% en junio. Todos estos datos dejan al descubierto la fragilidad de la recuperación.
Si se compara con el primer trimestre, el crecimiento del PIB es del 0,8%, muy por debajo de las expectativas. La tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 a 24 años trepó al 21,3% en junio, un nuevo récord. Y el mismo vocero de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, Fu Linhui, admitió que China se enfrenta a un contexto geopolítico y económico internacional complejo. No obstante, dijo que el país aún puede alcanzar su objetivo de crecimiento anual del 5% para el 2023.
Más allá del panorama internacional, hay un elemento que es totalmente chino y contribuye a frenar la recuperación: las deudas de las administraciones locales. El principal impulsor del estímulo, las obras de infraestructura, se está volviendo insostenible. El instituto de investigación independiente Rhodium Group realizó una investigación tomando 205 ciudades y analizando los informes financieros anuales de 2892 vehículos de financiación de las administraciones locales. Los resultados muestran que al menos 102 ciudades chinas tienen dificultades financieras. En la mitad de las 205 ciudades estudiadas, los pagos de de intereses representan al menos el 10% de sus recursos fiscales. Este umbral sugiere que hay dificultades para gestionar los costos de la deuda.
La crisis inmobiliaria y la campaña de condonación de la deuda acechan a las autoridades locales, cuya situación financiera se ha visto agravada por el colapso de los ingresos fiscales durante el Covid. Según el informe de Rhodium, las finanzas de los gobiernos son tan débiles que impiden a Beijing emplear la política fiscal para apoyar la recuperación.
Los analistas prevén un aumento de los riesgos en las regiones del interior menos desarrolladas. El informe muestra que los cargos por intereses que debieron asumir Lanzhou (noroeste) y Guilin (suroeste) el año pasado excedieron su capacidad fiscal. En algunas regiones, los gobiernos locales están instando a los bancos a extender los vencimientos y reducir las tasas de interés debido al aumento de las obligaciones de deuda. También hay bonos ocultos -emitidos por gobiernos locales para inversiones en infraestructura- que se han mantenido aparte del balance general para evitar la supervisión del gobierno central. En varias provincias, esto ha generado mayor preocupación en los inversionistas debido a los riesgos que conlleva el crecimiento de la deuda municipal.
Fueron los mismos gobiernos locales los que expusieron públicamente el problema de la deuda. En abril, la provincia suroccidental de Guizhou pidió abiertamente ayuda a Beijing. Con un índice de endeudamiento del 61,8%, Guizhou podría ser la primera provincia china en declararse en quiebra. En los últimos años, esta provincia, una de las más pobres de China, se dedicó a las obras de infraestructura para acelerar su crecimiento. En el sector turístico, se levantaron obras pintorescas que sin embargo no lograron atraer a los turistas, por lo quedaron edificios sin terminar y ciudades vacías. En otra provincia, Yunnan, (en el sudoeste de China) la administración local asegura que los ingresos fiscales solo alcanzan para cubrir los salarios de los empleados públicos.
A principios de este año, miles de jubilados salieron a las calles de Wuhan (la ciudad donde estalló el Covid) luego de que el gobierno les recortara la atención médica. La protesta mostró que el sistema de seguridad social de China debe lidiar con la presión de una población que envejece. La política de "cero Covid" ha empeorado aún más las cosas, ya que los hisopados masivos y los cierres han agotado los fondos destinados a Salud además de los ingresos fiscales del gobierno. En mayo, la Oficina de Finanzas Municipal de Wuhan publicó un anuncio en un periódico local instando a los deudores, muchos de los cuales eran agencias gubernamentales y empresas estatales, a pagar de inmediato.
Muchas ciudades están empantanadas por las deudas. No obstante, en declaraciones a la agencia estatal Xinhua, los funcionarios de Beijing aseguraron que el estado financiero general es saludable y seguro y que el índice de deuda no es alto. En enero de este año, el Ministerio de Finanzas chino había asegurado que no hubo ningún rescate de las deudas ocultas contraídas por los gobiernos locales. Pero en los meses siguientes las administraciones de varias provincias cayeron en default.
Beijing admitió en su momento la existencia de deudas ocultas -que surgieron tras la crisis económica mundial de 2008- pero el gobierno central chino hoy opta por ignorarlas. El Fondo Monetario Internacional ha estimado que las deudas de los gobiernos locales chinos han aumentado de 40 billones de yuanes (5 billones de euros) en 2019 a 66 billones de yuanes (8.2 billones de euros) a finales del año pasado.
Goldman Sachs estimó en mayo que la deuda pública total de China alcanza los 23 billones de dólares, equivalentes al 126% del PIB. El sistema bancario chino aún debe recibir alrededor de 94 billones de yuanes (11,76 millones de euros) de deuda del gobierno local. Precisamente por las enormes deudas de las autoridades locales, Goldman Sachs ha rebajado la calificación crediticia de algunos bancos estatales chinos, advirtiendo que la exposición a préstamos y pérdidas de cartera podría perjudicar los beneficios. El Securities Times, administrado por el estado de China, respondió diciendo que la rebaja se basó en “hipótesis pesimistas".
“LINTERNAS ROJAS” ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADA A CHINA
¿QUIERES RECIBIRLO TODOS LOS JUEVES EN TU CORREO? SUSCRÍBETE AL NEWSLETTER EN ESTE ENLACE
24/06/2020 13:26
18/01/2021 12:06
06/03/2021 11:23