El empeño del Papa Francisco por un Líbano ‘libre y plural’

de Fady Noun

Con los encuentros ecuménicos del primero de julio en el Vaticano, el pontífice desea confiar a los cristianos un rol de estabilidad para el país. El llamado a mancomunar las voluntades políticas y ponerlas al servicio de la nación. Nuncio Spiteri: Las palabras del Papa ocultan su preocupación por el Líbano. Una experiencia de convivencia que debe seguir siendo libre.

Beirut (AsiaNews) - Invitar a las Iglesias del Líbano a reflexionar sobre el papel que pueden desempeñar en el retorno a la estabilidad política en el país de los cedros. Y a través de ellas, llamar a los cristianos a mancomunar las voluntades políticas y ponerlas al servicio de una nación plural y libre, mensajera de la armonía interna y la convivencia. Este es, en esencia, el propósito de los encuentros ecuménicos que el Papa Francisco ha convocado y presidirá el próximo primero de julio en el Vaticano.

El anuncio fue el domingo 30 de mayo, durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro. Al informar sobre la decisión, Vatican News escribe: "El próximo primero de julio Francisco se reunirá en el Vaticano con los principales líderes de las comunidades cristianas presentes en el Líbano, para una jornada de reflexión”, “una prueba más de la preocupación del santo padre por el Líbano y los libaneses."

Para el papa Francisco, añade la agencia, será “una jornada de reflexión sobre la preocupante situación del país y para rezar juntos por el don de la paz y la estabilidad". El Santo Padre concluye su mensaje encomendando este evento a la intercesión de la Madre de Dios e invoca “un futuro más sereno para el amado Líbano”.

"La reunión se celebrará en el espíritu del encuentro de Bari (del 2018)", según subrayó a L'Orient-Le Jour (LOJ) el nuncio apostólico en el Líbano, monseñor Joseph Spiteri, evocando un histórico encuentro ecuménico en el que unos sesenta obispos de varias naciones mediterráneas se reunieron en torno al tema: "Mediterráneo, frontera de paz".

"Están invitados todos los jefes de las Iglesias católica, ortodoxa y protestante del Líbano", dijo el nuncio, desmintiendo tajantemente la noticia que se había filtrado anteriormente de que también estarían presentes los líderes laicos. “Sin embargo, por la tarde -continuó-, habrá un encuentro de oración presidido por el Papa en la Basílica de San Pedro y estará abierto a quienes deseen participar. Como es de esperar, se celebrará en presencia de los jefes de las Iglesias del Líbano, además de los presidentes de los Consejos Pontificios para las Iglesias Orientales y para la promoción de la Unidad de los Cristianos, junto con diplomáticos y funcionarios que representan al Líbano ante la Santa Sede".

La preocupación del Papa

"Las duras palabras que utilizó el Papa esconden su preocupación, como en una cueva", explica el nuncio apostólico. La palabra "preocupación" esconde la atención renovada e inquieta que Francisco alimenta por el Líbano; en las palabras "estabilidad" y "futuro más sereno" podemos leer fácilmente, a contraluz, "los elementos que faltan en este momento en el País de los cedros".

"En el frente del gobierno no se han dado pasos” -dice, con pesar, Mons. Joseph Spiteri - “mientras tanto, el tiempo se agota y las elecciones se vislumbran en el horizonte. Uno se pregunta a qué juego está jugando cada uno", continúa el nuncio. La lucha contra la corrupción”, observa, "no se hace por unanimidad".

A diferencia del Presidente de la Cámara de Diputados -para quien las causas del bloqueo son "internas y personales"- el nuncio está convencido de que también hay "causas externas" detrás del estancamiento gubernamental. Sin embargo, se niega a atribuir la responsabilidad a una u otra parte. El diplomático también considera vergonzoso que "las necesidades del país sean tan evidentes, y se siga actuando como si no pasara nada". Luego señala que más de la mitad de los libaneses viven por debajo de la línea de pobreza. Por supuesto, admite, una parte de la población sigue viviendo normalmente, pero ¿puede ser ésta una razón para "olvidar a la parte que se hunde bajo una carga insoportable? ¿Debemos acaso esperar a que crezcan las desigualdades y a que el 90% de la población se encuentre en una situación de necesidad?"

La identidad del Líbano está en peligro

El nuncio recordó que en las anteriores declaraciones de este año (el pasado 8 de febrero, al recibir los los saludos de los diplomáticos acreditados ante la Santa Sede, así como en una carta dirigida al Jefe de Estado, Michel Aoun), el Papa había mencionado el riesgo de que el Líbano “pierda su identidad" si se prolonga la crisis y de que "se vea aún más involucrado en las tensiones regionales". En una carta carta dirigida al presidente, el Pontífice afirmó que “el Líbano no puede perder su identidad, ni la experiencia de convivencia fraterna que lo ha convertido en un mensaje para el mundo entero”. . "Además, es necesario que esta experiencia de convivencia siga siendo libre", concluye monseñor Spiteri.