El embargo de Israel y la dictadura de Hamas "han hecho de Gaza un lugar invivible"

La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos constata el cierre de proyectos por el bloqueo sobre las materias primas impuesto por Israel. Desde noviembre la Striscia está sin energía eléctrica. El agua contaminada ha llegado a las calles aumentando el riesgo de epidemias. Joudeh Mourqos, cristiano y exministro de turismo de Gaza: "encontrar un acuerdo con Israel no es sólo un problema político sino una cuestión de derechos humanos".

Gaza (AsiaNews) - El bloqueo de Israel de materiales de construcción en Gaza cerró la casi totalidad de proyectos de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) necesarios para reparar y reconstruir las casas destruidas durante la operación Piombo (2008-2009) y Pilastro (noviembre de 2012). Lo denuncia Filippo Grandi, responsable del Unrwa, quien sostiene que desde marzo pasado Israel no autoriza ningún proyecto en Strisca y 19 de los 20 ya comenzados se han cerrado a causa del bloqueo de materias primas.

Yal situación no consiente una retoma de la normal actividad económica con el consiguiente aumento de precios, falta de energía eléctrica y desocupación en el sector de la construcción, la única en capacidad de ofrecer puestos de trabajo a una población que vive en un 90% de ayuda humanitaria. "Gaza, explica Grandi, está volviéndose más invivible y aumenta el riesgo de ulteriores conflictos que golpearan a la población de Gaza y los habitantes del sur de Israel.

Joudeh Mourqos, ex ministro del turismo de Gaza hasta el 2006 único miembro cristiano del gobierno Hamas, afirma a AsiaNews que la situación en Striscia está "ahora en un punto sin retorno y encontrar un acuerdo con Israel no es sólo un problema político sino una cuestión de derechos humanos". El ex-ministro dimitió en 2006: ahora subraya que tanto Hamas como Israel deben abandonar su posición e iniciar una negociación. Para Moueqos la presión del país estaría de uno y otro bloqueo del cual no nace el proceso de paz y alimentan las tensiones. "Una solución es todavía lejana - añade- la negativa de muchos líderes palestinos y el prejuicio de los israelitas hacen todo mucho más difícil, pero es tiempo para los palestinos nde iniciar un dialogo. Permanecer con el problema no es más posible"

Sede octubre pasado Gaza vive una crisis humanitaria y energética que se añade a los problemas cotidianos causados por el embargo hecho por Israel buscando la salido del poder de Hamas. Hace pocos meses el bloqueo se ha aminorado gracias al contrabando a través del túnel bajo el canal egipcio de Rafah, del cual proviene la mayor parte del combustible utilizado para el funcionamiento del generador eléctrico. Hoy, el giro de vida del gobierno egipcio contra la galería que transporta otras materias primas así como armas a Hamas, ha sido bloqueado restando también está posibilidad. A principios de noviembre la administración de la ciudad ha limitado la erogación de energía eléctrica a ciertas horas del día. Por semanas la población sobrevive con la luz de las velas. Por las calles la iluminación es prácticamente inexistente.

La falta de la energía ha causado la interrupción del sistema de bombeo de agua cloacal que el pasado 14 de noviembre han inundado toda la zona este de la ciudad, con efectos catastróficos sobre la salud de los residentes. En algunas zonas el liquen ha superado el metro de altura. Desatentos a los problemas de la población, Hamas continua gastando el dinero público adquiriendo armas, el mantenimiento sus escuadras y organizar paradas militares. La última tuvo lugar el pasado 14 de noviembre para celebrar la segunda guerra con Israel. (S.C.)