El ejército atacó dos iglesias en los Estados de Chin y Kayah

Se trató de una represalia: una iglesia baptista fue incendiada junto con las casas de un pueblo ubicado cerca de Falam. En Phruso, el fuego de artillería alcanzó la parroquia de la Inmaculada Concepción: es la quinta iglesia de la diócesis de Loikaw que sufre la misma suerte en pocos meses.

Rangún (AsiaNews/Agencias) - Las iglesias siguen bajo la mira del ejército, como se constata en dos episodios ocurridos en Myanmar. En el estado de Chin, la región oriental sumida desde hace meses en una cruenta guerra entre las milicias étnicas locales y la junta militar, una iglesia bautista fue devastada, al igual que algunas viviendas de la aldea de Rialti, a pocos kilómetros de la ciudad de Falam.

En diálogo con Radio Free Asia, un testigo contó que se trató de una represalia luego de que un convoy del ejército sufriera una emboscada por parte de las milicias chin el miércoles 13. Cuando los aldeanos vieron llegar a los militares, huyeron al bosque; desde allí, vieron arder sus casas y su iglesia.

El vocero de la Junta militar desmintió los hechos y dijo que "no se puede culpar al ejército de todo lo que ocurre en una batalla". Aseguró que los militares de Myanmar "están ayudando a reconstruir los edificios religiosos destruidos por el fuego". En la India, la Chin Human Rights Organization confirmó el incidente, y lo calificó como un "crimen de guerra", señalando que otras iglesias cristianas ya habían sido atacadas por el ejército.

El mismo día, el estado de Kayah, en el oeste del país, también fue alcanzado por el fuego de artillería del ejército. El blanco fue la iglesia católica de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de Phruso, perteneciente a la diócesis de Loikaw. Los disparos causaron daños en el tejado y en el resto del edificio, que se construyó hace apenas cuatro años. Las personas quedaron a salvo. Según informó a Radio Veritas el padre Wilbert Mireh, un jesuita local, los militares querían atacar deliberadamente la iglesia, ya que no hay otros edificios en los alrededores. Es la quinta iglesia de la diócesis de Loikaw atacada por la artillería del ejército desde que comenzó la represión, tras el golpe de Estado del primero de febrero.