El ejército birmano tomó la catedral de Loikaw para acorralar a los que huyen de la guerra

El dramático testimonio del obispo, Mons. Celso Ba Shwe, quien también se vio obligado a abandonar el centro pastoral junto con algunos sacerdotes: "Ofrecimos refugio a los desplazados por los combates. Durante tres días intentaron tomar el control de nuestras estructuras, hasta que precisamente la tarde de la fiesta de Cristo Rey nos atacaron con artillería. No dejen de rezar por nosotros".

Loikaw (AsiaNews)- El ejército birmano atacó y ocupó la catedral de Cristo Rey en Loikaw, donde se había refugiado personas desplazadas que huían de la guerra. El obispo y algunos sacerdotes también se vieron obligados a abandonar el centro pastoral. Las dramáticas noticias provienen del Estado de Kayah, en la región montañosa oriental de Myanmar habitada por poblaciones karen, en la frontera con Tailandia, una de las zonas donde continúan los combates de la ofensiva 2710 que lanzaron hace unas semanas las milicias rebeldes contra los militares de la Junta golpista.

El propio obispo, mons. Celso Ba Shwe, nombrado hace apenas unos meses, describió en un comunicado el terrible calvario que está viviendo su Iglesia, e invitó a acompañarlos con la oración. “Debido a la intensificación de los combates - escribe Mons. Ba Shwe - más del 80% de la población urbana y rural del Estado de Kayah se encuentra desplazada internamente. El 11 de noviembre cerca de 800 personas comenzaron a ingresar al predio de la Catedral de Cristo Rey. Entre los viejos y los nuevos desplazados, había más de 1.300 personas".

“La junta birmana utiliza armas pesadas, aviones de combate, misiles balísticos y sistemas de defensa móviles - continúa el prelado -. Como resultado la gente, tanto en el campo como en la ciudad, se ha visto obligada a abandonar sus hogares y ha tomado diferentes direcciones. Algunos fueron a la región del norte del Estado, otros a Ye Phyu, Hsi-hseng y otras localidades del Estado de Shan. Pero entre los refugiados había ancianos y enfermos, paralíticos, mujeres y algunos jóvenes que hasta el domingo habían permanecido en el centro pastoral de Loikaw".

“El ejército birmano - continúa Mons. su relato. Ba Shwe - intentó tres veces tomar el control del predio de la Catedral de Cristo Rey, mientras el obispo y los sacerdotes trataban de explicar a los generales la importancia de los lugares religiosos, pidiéndoles que por lo menos respetaran ese lugar. Pero la tarde del 26 de noviembre (precisamente en la fiesta de Cristo Rey, que da nombre a la catedral) los militares dispararon intencionada y reiteradamente piezas de artillería de 120 mm contra el Centro Pastoral, alcanzaron el techo de la capilla y provocaron el derrumbe de otros. Para proteger a todos las personas que se encontraban dentro, el obispo y los sacerdotes decidieron abandonar el edificio, que inmediatamente fue ocupado por 50 soldados para usarlo como refugio".

“El obispo de Loikaw concluye este dramático relato rogando a los fieles de todo el mundo que "sigan recordándonos en sus oraciones”.